La Government Accountability Office (GAO) de Estados Unidos presentó un informe preliminar sobre las posibles disparidades raciales y étnicas en la recepción de beneficios del seguro de desempleo durante la pandemia. Del análisis se desprendió que fue mayor el porcentaje de beneficiarios blancos no hispanos que de personas negras que recibieron la ayuda social

El sistema de seguro por desempleo (UI por sus siglas en inglés) genera una red de seguridad vital para las personas que se quedan sin trabajo por causas ajenas a su voluntad. “Este apoyo es esencial durante las recesiones económicas generalizadas”, remarcan desde la GAO  . 

Durante la pandemia, se implementó además la ley Cares, una ayuda de emergencia ante la llegada del coronavirus. Esta norma complementó el programa regular de UI mediante la creación de tres nuevos planes temporales financiados por el gobierno federal, incluido el de “Asistencia por desempleo pandémico” (PUA, en inglés). La GAO explica que éste último amplió la elegibilidad de los beneficios y a su vez los mejoró. 

“Como parte de nuestro trabajo continuo en los diversos programas del sistema de desempleo durante la pandemia, analizamos hasta qué punto ha habido diferencias en la recepción de beneficios por raza y etnia”, indica la GAO en su informe preliminar.

Los polémicos resultados de una encuesta

Desde la oficina de cuentas estadounidense señalaron que el destinatario del informe es el Departamento de Trabajo (DOL, en inglés), ya que para la agencia es primordial garantizar el acceso equitativo a los beneficios para desempleados. 

En el documento se explica que, en marzo de 2021, el Congreso le asignó 2.000 millones de dólares al DOL para promover el acceso equitativo a los beneficios de desempleo. Con este dato, la GAO analizó los resultados de la “Encuesta de pulso de hogares: COVID-19”, de la Oficina del Censo de EE. UU. En dicho trabajo se le preguntaba a los ciudadanos si habían solicitado beneficios de UI desde el 13 de marzo de 2020 y, de ser así, si lo habían recibido.

Además, como parte de la revisión del programa PUA, se obtuvieron datos de cinco estados seleccionados sobre ​​el número de individuos únicos por raza y etnia que recibieron este beneficio en cualquier momento durante 2020, y la cantidad de personas por raza y etnia que presentaron solicitudes iniciales de PUA en 2020. 

Tweet de U.S. GAO

Del análisis de la encuesta de pulso de hogares se desprende que fue mayor el porcentaje de solicitantes blancos que informó haber recibido beneficios de los programas de UI durante la pandemia por sobre otros grupos raciales y étnicos. En números, el 80,2% de solicitantes blancos no hispanos aseguraron que obtuvieron el beneficio, mientras que la misma situación se dio para el 73% de los solicitantes negros no hispanos, explica el organismo de control.  

De la encuesta se desprende que fue mayor el porcentaje de solicitantes blancos que recibió beneficios de los programas de seguro de desempleo. 

Para la GAO, hay varios factores que podrían explicar estas diferencias, por ejemplo los criterios en la elegibilidad para el UI que pueden estar correlacionadas con la raza y el origen étnico. Esto significa que “si ciertos grupos raciales y étnicos tienden a tener menos empleo que otros, es posible que reciban beneficios de UI regulares a tasas más bajas”, remarca el informe, aunque tampoco descarta “que los estados podrían estar procesando los reclamos de UI de manera diferente para los solicitantes de diferentes grupos raciales y étnicos”.

Del análisis sobre la revisión del programa de asistencias por desempleo en pandemia (PUA), se halló que en dos de los cinco estados analizados el porcentaje de solicitantes blancos que recibieron beneficios en 2020 fue considerablemente más alto que el de solicitantes negros. Particularmente, en uno de estos lugares, también los beneficiarios blancos fueron más que los hispanos latinos. La GAO aseguró que “los datos proporcionados son preliminares y continuamos explorando estos problemas con los estados seleccionados, incluidas las posibles razones de las disparidades y la confiabilidad de estos datos”. 

El organismo explicó que la complejidad de estas cuestiones puede llevar tiempo examinarlas en profundidad, pero como el PUA y otros programas temporales de UI están programados para expirar en septiembre de 2021, “estamos compartiendo esta información preliminar para que el DOL la considere al determinar si necesita interactuar con los estados en este momento para garantizar un acceso equitativo al sistema”, aseguraron. Por último se adelantó que los trabajos finales con más detalle se presentarán a principios de 2022.