A pesar de que en abril de 2021 el Ministerio de Salud debería haber emitido una resolución que actualizara las advertencias sanitarias en cigarrillos, pasaron nueve meses y todavía no se hicieron los cambios contemplados en la Ley Nacional de Control de Tabaco.

Según Marita Pizarro, codirectora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina), “los aspectos relativos al tamaño de las advertencias, su rotación y la disponibilidad de muchas imágenes son importantes para asegurar la efectividad de esta política”, ya que si no se cambian las imágenes en los tiempos estipulados se genera un “efecto de desgaste” y las advertencias pierden impacto. 

"Es importante que el Congreso amplíe el tamaño de las advertencias sanitarias", agregó Pizzaro de FIC Argentina.

“Es importante que el Congreso Nacional amplíe el tamaño de las advertencias sanitarias, el cual no ha variado desde hace más de 10 años, cuando se sancionó la Ley Nacional de Control de Tabaco”, agregó Pizarro. 

Desde 2011, en Argentina es obligatorio incluir advertencias sanitarias en los envases. La Ley Nacional de Control de Tabaco establece además que esas imágenes que aparecen deben estar acompañadas por uno de los 10 mensajes sanitarios establecidos por la ley, por ejemplo, “fumar causa cáncer”

No sólo debe estar la imagen y el mensaje, sino que además se debe actualizar por el Ministerio de Salud de la Nación, con una periodicidad no superior a dos años ni inferior a un año. Una vez elegidos los nuevos gráficos las empresas tabacaleras tienen un plazo de seis meses para adaptarse. 

La última actualización de las advertencias sanitarias fue realizada por el Ministerio en abril de 2019, por medio de la Resolución 623/2019, y las empresas tabacaleras realizaron cambios en octubre de ese año. En abril de 2021 se debería haber emitido una resolución para actualizar los envases, pero esos plazos no se respetaron.

Lo que dice la OMS

El Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que dichas advertencias y mensajes deben ser aprobados por las autoridades nacionales competentes; tienen que ser rotativos; con mensajes grandes, claros, visibles y legibles; ocupar el 50% o más de las superficies principales expuestas; y deben consistir en imágenes o pictogramas, o incluirlos.

Según explicaron desde FIC, “la evidencia científica demuestra que las advertencias sanitarias son el medio más directo y prominente para comunicarse con las personas fumadoras, reducen la imagen positiva sobre los cigarrillos y aumentan su imagen negativa y aumentan la percepción del riesgo y el conocimiento sobre los daños en la salud del consumo de tabaco”. 270