En el marco de la Ley Micaela, promulgada en 2019, más de 5.700 personas participaron de los 160 talleres de género organizados por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante el año pasado. Si bien la norma es celebrada, referentes feministas aseguran que hay fallas en su implementación y que falta mucho para que se evidencien sus efectos en pos de una sociedad más justa e igualitaria. 

Según el informe presentado por la dependencia de la Corte, las formaciones de género fueron actualizadas y pasaron de una carga de 15 horas a 40. El campus virtual diseñado por la Oficina de la Mujer de la Corte fue compartido con las jurisdicciones de todo el país para facilitar el cumplimiento de la capacitación obligatoria en género a todas las personas que integran los tres poderes del Estado, tal como lo estipula la norma. 

Además de las capacitaciones, la OM también desarrolló un ciclo de videoconferencias que fue seguido por 2.098 personas y mediante el cual se abordaron temáticas como la interrupción voluntaria del embarazo, el acoso y la violencia en el trabajo, mujeres afrodescendientes e igualdad de género, violencia doméstica y comunicación con perspectiva de género, entre otras. 

Desde la Oficina de la Mujer de la Corte organizaron videoconferencias sobre distintas temáticas vinculadas a género.

Otra de las medidas es que se sostuvieron los espacios de lactancia en todos los tribunales del país para facilitar el regreso de las mujeres al trabajo en períodos de amamantamiento.

Además, se actualizaron la Base de Sentencias, el Mapa de Género de la Justicia Argentina (2020) y el registro de trata de personas. La Oficina de la Mujer, a través del trabajo conjunto con todas las jurisdicciones del país, brinda datos de causas judiciales sobre femicidios en el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) y de estudios especiales sobre denuncias previas y medidas de protección de víctimas; uso de armas de fuego y participación de fuerzas de seguridad en femicidios (entre 2017 y 2020), y de los observatorios de seguimiento de causas judiciales y sentencias de femicidio.

Falta desarrollo de la Ley

Melisa García es abogada y titular de Abofem Argentina (Asociación de Abogadas Feministas). Si bien destaca la conquista y magnitud de la Ley Micaela, que viene llevando adelante el Ministerio de las Mujeres de Nación, señaló que "hay un problema sobre cómo se aborda y se implementa". 

"El Ministerio de las Mujeres estuvo dando las capacitaciones en los tres poderes del Estado, pero tenemos una Corte Suprema de Justicia que se ha expedido porque no se iba a capacitar sobre la Ley Micaela. En esa misma Corte tenemos el faltante de una miembra, no contamos con una mujer y es una Corte de cuatro ministros varones", indicó García.

Para la titular de Abofem, el camino hacia una perspectiva de género en el Estado no se agota con la implementación de la Ley Micaela. 

La abogada sostuvo que las capacitaciones suelen estar todavía descartadas por quienes ocupan los cargos más altos y no son valorizadas como se necesitan. "Quienes toman decisiones, sobre todo en el ámbito judicial, no hacen las capacitaciones. Siempre es para el personal, los cursos no llegan a las personas con cargo, a los funcionarios, y así es muy difícil".

García consideró que "falta un desarrollo de la Ley", aunque el camino hacia una perspectiva de género en el Estado "no se agota en la implementación de la norma".

"Para contar con una perspectiva de género, una categoría analítica sobre una interpretación de la norma con una mirada que entienda la desigualdad de género, jueces y juezas tienen que formarse. Por eso es necesaria una reforma judicial feminista/transfeminista, para que se coloquen los lentes de que la realidad esta requiriendo cambios ante las brechas salariales, de género, cómo opera y funciona la violencia, la cultura de la violación, el lugar que ocupa la mujer y las disidencias en la sociedad, para quien esta pensada la Justicia, cómo llegamos a esa perspectiva de género. Jueces y juezas necesitan tener una formación acorde. Todavía se sigue viendo al género como esa submateria. No está en la formación, en la base de casi ninguna carrera y las cuestiones de género son transversales a toda la sociedad", afirmó.