Manuel Corrales Umaña es gerente del Área para el Desarrollo del Bienestar Social de la Contraloría General de la República de Costa Rica (CGR). En diálogo con El Auditor.info se refirió a las funciones del organismo, las auditorías que realizan como entidad de fiscalización y los cambios que implementaron a raíz de la pandemia. 

- ¿Qué tipo de controles hacen?

- En la CGR realizamos auditorías de desempeño (operativas), de cumplimiento (especiales) y auditorías financieras. Además, tenemos un gran eje que es atípico a las demás Entidades de Fiscalización Superior (EFS) a nivel internacional, que es que hacemos aprobación presupuestaria. Nos llegan los presupuestos de las instituciones que no conforman o no son parte del Poder Ejecutivo, a aprobación previa, o sea instituciones del sector descentralizado, y a municipalidades, materia sobre la cual, también como parte del control posterior se desarrollan auditorías de cumplimiento. Somos la única entidad en el mundo que realiza un control previo de aprobación en materia presupuestaria.

"Somos la única entidad en el mundo que realiza un control previo de aprobación en materia presupuestaria".

A nivel institucional se desarrollan otros tipos de controles previos, que son atípicos, como lo es el control en materia de contratación administrativa del Estado. En ese sentido, se realizan controles tales como refrendo de contratos administrativos, resolución de recursos de apelación que se generan en relación a esos procesos de contratación, etc. Cabe destacar que si bien cada institución pública hace sus compras a través de sus procesos de contratación, hay contrataciones que dependiendo de su cuantía van a refrendo de la CGR, en cuyo caso se le otorga eficacia jurídica al contrato ya suscrito por las partes.

Por otro lado, la Contraloría General de Costa Rica tiene otra función relevante: es la entidad rectora del sistema de control interno a nivel institucional en el país. En este entorno desarrolla funciones como definir la normativa de las auditorías internas, aprobar los nombramientos de los auditores internos y las eventuales destituciones. Una particularidad sobre este tema es que los auditores internos de las distintas entidades del Sector Público costarricense están nombrados de por vida y solo pueden ser destituidos con autorización de la CGR. Esto es para dar mayor independencia y transparencia a los auditores en el ejercicio de sus funciones. 

Asimismo, otra función atípica de la EFS de Costa Rica es en materia de responsabilidades. La CGR tiene la potestad legal para desarrollar procedimientos administrativos a funcionarios públicos, ante la presencia de eventuales hechos irregulares. 

-¿Qué cambios debieron implementar dentro de la CGR durante la pandemia?

- Durante la pandemia se presentó un reto fundamental en cuanto a la oportunidad que debían tener los informes de auditoría, para así poder potenciar su valor agregado. En este sentido, por ejemplo, en Costa Rica, se desarrolló un programa de ayuda monetaria denominado “Bono proteger”, que consistió en una ayuda monetaria durante tres meses a personas trabajadoras (tanto del sector formal como informal) que vieron afectados sus ingresos por la pandemia. Dada la relevancia del programa la CGR, procedió a realizar una auditoría especial sobre el mismo, sin embargo, durante su desarrollo nos percatamos que el proceso ordinario de auditoría podría quedarse corto, para efectos de generar mejoras al programa en forma oportuna. En cuyo caso, dentro de este contexto, desarrollamos e implementamos lo que denominamos “Reportes cortos”.  

"Los reportes cortos permitieron en plazos reducidos generar productos de valor agregado para la mejora de programas".

Reportes que desde el punto de vista del proceso de auditoría se componen básicamente de los atributos de “condición” y “criterio”, y con un desarrollo corto. Ello permitió en plazos reducidos generar productos de valor agregado para la mejora del programa. En el caso del “Bono Proteger” se emitieron tres reportes cortos: cuando íbamos encontrando hallazgos que nos parecían relevantes emitimos un reporte, que se le exponía a la Administración, y se potenciaba el producto mediante publicación en nuestra página web, medios de prensa, etc. Así logramos el objetivo en el corto plazo, una mayor oportunidad y valor agregado de dichos reportes

Otro ejemplo positivo, fue que realizamos una auditoría sobre el proceso de vacunación en contra del Covid-19, en la cual emitimos un primer reporte corto, donde la CGR señaló expresamente que el proceso de vacunación iba lento. Se identificaron una serie de debilidades en el proceso, como por ejemplo, que no había uniformidad en el avance con respecto a las distintas regiones del país. Esto permitió que las autoridades nacionales tomarán acciones en el momento oportuno y el proceso mejoró significativamente.

Cabe señalar que, como parte del proceso, programamos la auditoría, emitimos siempre un informe final acorde con la normativa en esta materia, pero en el trayecto emitimos dos o tres reportes cortos donde vamos haciendo adelantos de hallazgos y se le plantea a la Administración el espacio para empezar a corregir en forma oportuna la debilidad encontrada. Si la debilidad encontrada y comunicada, al final de la ejecución de la auditoría no es corregida, entonces en el informe final de auditoría el asunto es retomado y se emiten recomendaciones, para finalmente subsanar la debilidad encontrada. Dicho cambio, implicó que sobre la marcha, se tuvieron que elaborar y formalizar, los ajustes normativos pertinentes para poder ejecutar dichos reportes cortos. 

-¿Qué resultados obtuvieron con estos reportes cortos?

-Considero que se obtuvieron resultados muy positivos. En el caso de la auditoría en materia de  vacunación, fue fundamental el empuje que le dio la Contraloría a este tema a través de los reportes cortos, porque fuimos muy oportunos, hicimos señalamientos puntuales, la administración tomó acciones y el proceso de vacunación mejoró sustantivamente. 

En esta línea, a nivel institucional se plantea seguir aplicando esta metodología con la emisión de reportes cortes en temáticas de interés, que lo ameriten. Lo que nos obligó fue la coyuntura pero nos generó tan buenos resultados que decidimos mantener esta práctica de forma permanente. 

-¿Qué otros instrumentos desarrollaron en ese contexto?

-Otro producto novedoso que surge por la pandemia es uno que hemos denominado “Monitoreo”, en el que tomamos un tema específico, lo desarrollamos en un documento corto y lo hacemos público. En este sentido, hacemos una recapitulación de la información y armamos un documento cortito y conciso con un mensaje claro para terceros, de cinco o seis páginas. Allí la Contraloría emite una especie de opinión con respecto al tema qué queremos potenciar . 

Algunos temas abordados por la EFS de Costa Rica, por medio de monitoreos fueron temas relacionados con las finanzas públicas, o la temática presupuestaria. Este es un documento que se publica en la web institucional, y además es potenciado en la prensa.

Otro instrumento que producimos, utilizado para potenciar su función fiscalizadora es el denominado “Opiniones y Sugestiones” (OS), que es un documento donde tratamos temas relevantes a nivel país pero que va dirigido específicamente a la Asamblea Legislativa (Congreso Nacional), con el fin de que sean valorados en el Congreso y se tomen decisiones oportunas y relevantes, en temas tales como: cambio demográfico, infraestructura, desafíos en algunos sectores importantes y otros.

Este es otro instrumento complementario a las auditorías que también ha generado una mayor oportunidad a la Contraloría de Costa Rica, en el marco del cumplimiento de sus funciones, y de un uso más eficiente y eficaz de los recursos públicos. 

Además, dentro de esta coyuntura, otro aspecto fundamental al cuál se le prestó atención, fue la importancia de que estos productos tuvieran la mayor divulgación posible. Por eso, decidimos lanzar diferentes sitios webs relacionados con temas de la fiscalización, por ejemplo, se desarrolló un site sobre monitoreos emitidos, otro sobre el proceso de vacunación con la auditoría realizada, esto además con la finalidad de potenciar el tema y que la ciudadanía pueda tener acceso.

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- En cuanto a participación ciudadana ¿de qué trató el programa Contralores Juveniles?

Contralores Juveniles fue un programa que realizamos en algunas escuelas y colegios del país con el objetivo de potenciar, desde esas etapas, personas con una sólida formación ética, de valores y con visión de control. Darle a los niños y adolescentes las herramientas básicas para constituirse en “fiscalizadores ciudadanos”. 

Fue un programa que se desarrolló durante unos tres o cuatro años y fue paulatino, primero con unas pocas escuelas y colegios, y después fuimos aumentando la participación. Fue interesante porque el programa tuvo un apoyo importante con participación de estudiantes (mediante los comités coordinadores que se crearon), docentes y funcionarios de la Contraloría General. 

Ejemplo de actividades desarrolladas para acercamiento con los niños, fueron obras de teatro, con la creación de personajes que luchaban en contra de la corrupción, con superpoderes, la creación de grupos coordinadores formados por niños y jóvenes de las propias escuelas, seguimiento y monitoreo de lo acordado por parte de los docentes, etc. Además, a los que completaron el programa les entregamos al final en un acto formal, con la asistencia de autoridades superiores, certificados por su participación y finalización exitosa. Con el receso escolar dentro del contexto de la pandemia, el programa se suspendió, y a la fecha no está en ejecución.

-¿Qué expectativas tienen para este año desde la CGR?

Siempre estamos atentos a ver qué cosas nuevas podemos hacer en cuanto a fiscalización y pensando en cómo mejorar nuestros productos existentes. En estos momentos, estamos valorando eventuales cambios de nuestra planificación anual para el segundo semestre del año, dados los cambios presentados en el entorno. Con la pandemia nos dimos cuenta que los planes anuales se quedan cortos y que necesitamos realizar valoraciones semestrales para hacer los cambios que resulten pertinentes, en un entorno que es sumamente cambiante. 

Por más experiencia en el campo de la fiscalización y la auditoría, siempre debemos sorprendernos, ser creativos e innovadores.

Además, estamos haciendo una valoración integral de nuestra planificación estratégica de mediano plazo, de cara a definir un norte claro de nuestra querida EFS. En este sentido, estamos terminando de afinar nuestro Plan Estratégico Institucional 2022-2026, donde estamos haciendo un alto en el camino e incorporando variables con ejes importantes como el potenciamiento de la participación ciudadana. Otro eje que nos parece necesario potenciar es la cohesión institucional, para resolver los asuntos que se nos plantean de una forma más integral. Por otro lado, estamos incorporando otro eje fundamental vinculado con el desarrollo de auditorías en áreas críticas (salud, educación, infraestructura) mediante abordajes transversales. 

Finalmente, cabe comentar que, con el cambio de gobierno en el país, durante el presente año, la CGR está desarrollando un programa de acercamiento con las nuevas autoridades gubernamentales para que nos cuenten qué esperan de la Contraloría y que temáticas relevantes piensan abordar o desarrollar desde sus distintas posiciones.

Me gustaría concluir la presente entrevista, con una frase que ha sido para mi fundamental en el desarrollo de mi función y crecimiento en la EFS de Costa Rica, por más de 35 años de trabajar, que si alguien se considera que "es un producto terminado, es un producto acabado”. Por más experiencia en el campo de la fiscalización y la auditoría, siempre debemos sorprendernos, ser creativos e innovadores.