Víctimas: ¿cómo sobrevivir a la tragedia?
Se inauguró el cliclo de Diálogos e Intervenciones en el Centro Creativo El Obrador, enmarcado en la exposición documental conmemorativa. “Este fue un crimen de la corrupción", expresó Nilda Gómez, presidenta de la Asociación Familias por la Vida.
En el marco de la exposición documental conmemorativa Cromañón 15 años, se realizó en el Centro Creativo El Obrador el primer encuentro del ciclo Diálogos e Intervenciones, cuyo objetivo es reflexionar en torno a diversos ejes que nos interpelan como sociedad.
En la charla, llamada "Víctimas ¿cómo sobrevivir a la tragedia?", dialogaron Nilda Gómez, presidenta de la Asociación Familias por la Vida y mamá de Mariano Benítez, fallecido en la noche trágica; Juana Roggero, poeta y sobreviviente; Diego Zenobi, antropólogo de la Universidad de Buenos Aires y Pedro Roth, artista plástico, cineasta y escritor.
“La palabra víctima no existía en los libros en los siglos XVI y XVII. Empezó a aparecer a partir del XIX como un sujeto de derecho que sufrió un daño y debe ser reparado”, comentó Zenobi. Este cambio en la forma de concebir el concepto, “hace que una nueva sensibilidad nos permita tener empatía con diferentes personas, como las que padecieron el Holocausto, Cromañón o el propio Fernando Báez”, expresó el antropólogo. Además reflexionó en torno al dolor y a los traumas.
Por su parte, el artista Pedro Roth habló de la corrupción y la codicia: “Estamos viviendo dentro de este sistema capitalista salvaje que nos corrompe constantemente y es imposible zafar”.
“Adonde quisiera salir si pudiera, del antro de adentro, estamos adentro del antro, morir allí adentro, del antro, cerrado, sin puerta, respirando algo negro”, intervino desde el público Alejandra Marronquín, narradora. El poema pertenece a Juana Roggero, quien intentó ponerle palabras a la tragedia que vivió en carne propia aquel 30 de diciembre de 2004 y encontró en la escritura una forma de procesar lo ocurrido.
Para cerrar, Nilda Gómez se expresó desde el dolor. “Este fue un crimen de la corrupción. No podemos confundir a los victimas con los victimarios. Para ellos el dinero valió más que la vida de las personas", reflexionó, y agregó: "Lo que pasó nos tiene que servir para que no vuelva a suceder. Las consecuencias son inimaginables. Nosotros solo podíamos hacer seguimiento de 1400 personas, pero hay muchas más que no sabemos qué fue de ellas”.