En diciembre de 2011, la auditoría británica National Audit Office (NAO) publicó su último informe sobre los Juegos Olímpicos, donde se estimaba gastar 9.3 mil millones de libras, equivalentes a unos 14.5 mil millones de dólares, provenientes del Estado.

La NAO explica que el presupuesto abarcó desde abril de 2006 hasta marzo de 2013, ya que el objetivo es “lograr una mejora sostenida en el deporte del Reino Unido antes, durante y después de los Juegos, tanto en el desempeño competitivo, como en la participación popular”.

Los auditores confeccionaron varios informes analizando los distintos aspectos de las competencias olímpicas. En el entrenamiento de deportistas, Inglaterra invirtió 290 millones de libras con el objetivo de superar su nivel en el ranking mundial y tener competidores de “categoría elite”. (Ver: Desempeño deportivo)

En su última publicación, ocho meses antes del inicio de los juegos, la NAO plantea “el interrogante acerca del dinero previsto para atender posibles riesgos, como  aspectos de seguridad en los espacios libres, –posibles- restricciones impuestas por el transporte y los costos que esto podría representar”.

De hecho, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres (LOCOG – por sus siglas en inglés-), estimó en un principio, que se necesitarían 10.000 guardias de seguridad y a diciembre de 2011, las nuevas estimaciones preveían 23.700 agentes. El organismo dijo que este gran cambio requeriría de un mayor presupuesto, de numerosas negociaciones contractuales y un proceso operativo extenso de reclutamiento. Para la auditoría, este tipo de cambios son los que obligan a recomendar mayores partidas presupuestarias para imprevistos o modificaciones.

Finalmente, se destinaron 757 millones de libras en seguridad y 200 millones de libras en costos operativos de la ciudad, ceremonias y el recorrido de la antorcha. Aún así, el costo de mayor representación fue el de 6.856 mil millones de libras para la Autoridad del Programa de Organización y Ejecución de los Juegos Olímpicos (Olympic Delivery Authority Programme), que incluyó, entre otros, el gasto de infraestructura.

Entradas

Según la Auditoría, el Comité Olímpico destinó el 75% de las entradas al público de Gran Bretaña, un 13% a sponsors, medios de comunicación, comité olímpico y federaciones internacionales, entre otros y un 12% para el público internacional. La LOCOG señaló que para diciembre de 2011 se habían vendido todas las entradas, exceptuando las entradas a los estadios de fútbol que todavía no estaban a la venta.

Más presupuesto, por favor

Más allá de explicar al ciudadano cuál ha sido la envergadura de los gastos y cómo se ejecutó, la Auditoría inglesa recomienda, principalmente, ampliar el presupuesto por posibles riesgos o imprevistos, aunque aclara que será necesario que transcurra un tiempo para que pueda apreciarse el verdadero impacto de lo invertido, tanto en infraestructura e imagen pública, como en resultados deportivos.

Desempeño deportivo

Según el informe, los “objetivos finales” del Reino Unido para Londres 2012 se concentraban en la mejora de desempeño, entendida como alcanzar el cuarto lugar en el medallero olímpico.

Para lograr ese puesto debían mejorar seis posiciones, ya que en Atenas 2004 obtuvieron el décimo lugar. Finalmente, a partir del esfuerzo económico y organizativo, el Reino Unido logró un mejor resultado. En estos Juegos obtuvo el tercer puesto con 65 medallas, de las cuales 29 fueron de oro.