En medio de los dichos sobre el desabastecimiento y los problemas logísticos que giran en torno a la Campaña Antártica en diferentes medios de comunicación, desde El Auditor.info retomamos el último informe publicado por la Auditoría General de la Nación (AGN), en el cuál se asientan los inconvenientes de planificación y los detalles del alquiler de medios de transporte.

Según el trabajo aprobado en 2011 por la Auditoría de la Nación, “en 2009 se dispuso la disolución de la Dirección General de Logística Conjunta, reasignando sus funciones a distintas áreas”. Esta situación trae como consecuencia que “el proceso logístico se encontrara en una etapa de transición que no se corresponde con los tiempos abreviados que exige la Campaña Antártica de Verano (CAV)”.

En la CAV se realiza el relevo del personal y se aprovisionan las bases argentinas. El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA) “se ocupa de la planificación, dirección y ejecución de la actividad logística y, además, del control presupuestario de los gastos que demanda el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR)”, que le da forma al plan anual de contrataciones y al proyecto de presupuesto del programa en cuestión.

Cabe señalar, que el Estado Mayor Conjunto sostuvo que “el proceso de transición en el que se encontraba el sostén lógico Antártico, fue debidamente resuelto con la Directiva Nº 12/08, de noviembre de 2008 (un año antes de la disolución de la Dirección Logística)”. En esta se establecían responsabilidades, misiones y funciones de las áreas dependientes. El EMCFFAA pidió que “la implementación y suficiencia” de esta Directiva sea evaluada en una futura auditoría.

Todavía la campaña antártica de verano no alcanzó ni a la mitad de sus previsiones e informan que es probable que los días adicionales tengan un mayor costo para el Estado. Con todo esto surge un interrogante poco explorado por los medios, ¿seguirá en una etapa de transición el proceso logístico?

Contrataciones

A raíz del incendio del Irízar en 2007, los medios de transporte deben ser alquilados. Entre 2008 y 2009, la empresa que resultó como adjudicataria fue “Transport & Services”. Los auditores detectaron que la firma “no cumplía la previsión de ser representante de empresa extranjera” pero también expresaron que al momento de realizarse la contratación fue “el único oferente que se presentó”. Según el diario La Nación, este año también contrataron a la misma empresa, que “mediante una sociedad radicada en Uruguay ofertó a un buque con bandera holandesa. Fuentes militares confirmaron que esa aeronave está hoy fuera de servicio en la base Marambio, en espera de repuestos”.

La AGN observó “un incremento presupuestario (casi un 90%) debido al financiamiento para alquilar los medios de transporte”, en su último informe aprobado en junio de 2011, que evaluó la campaña de 2008 a 2009.

Además, se explica que “los bienes y servicios necesarios para llevar a cabo la actividad antártica tienen un grado de complejidad poco común en el ámbito del régimen de contrataciones públicas”. A esto se le suma que “la adquisición de bienes y servicios se efectúa principalmente en el cuarto trimestre –de la campaña-, registrándose allí el 85% del total de las compras necesarias”. Por lo que se genera “una gran concentración de actividades en los últimos meses del año que complica la tramitación de los procedimientos de selección”.

De hecho, el plan de campaña, tarea que le corresponde desarrollar al Comando Conjunto Antártico, fue emitido tan sólo “22 días antes del inicio formal de la Campaña de Verano”.

La situación descripta provocó que los auditores recomendaran “iniciar las deliberaciones técnicas necesarias para obtener una normativa que permita encuadrar las adquisiciones con el procedimiento más adecuado”, ni más ni menos que un régimen de contrataciones específico.