La Auditoría General de Salta detectó varias irregularidades en el tratamiento de los residuos domiciliarios del municipio de La Candelaria. De hecho el organismo dijo que la localidad salteña lleva adelante una “negativa gestión” de desechos sólidos. Cabe aclarar, que una gestión de este tipo “está asociada a graves riesgos” por la exposición de la basura al medio ambiente urbano.


Según el informe, el Municipio estaba realizando un relleno sanitario con los residuos domiciliarios, pero lo estaba haciendo “sin haber hecho un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental y Social”. Dicho relleno, se encuentra ubicado en un terreno municipal, en “La Aguadita”, a 4,5 Km. del pueblo de La Candelaria. 

En este vertedero municipal tampoco se implementó un procedimiento de gestión para optimizar el manejo de la calidad del aire y el inventario de emisores de contaminantes atmosféricos. De hecho, los auditores constataron la “quema y combustión de basura” en la trinchera de dicho relleno sanitario.

“Tampoco se implementaron mecanismos destinados al adecuado manejo de los residuos, tales como: reciclaje, tratamientos distintos para diferentes materiales, reducción en origen y/o reutilización de los mismos”, sostuvo la Auditoría.

El Municipio salteño no solo cuenta con una gran cantidad de irregularidades, sino que “tampoco aportó la documentación que demuestre los planes para la recuperación del terreno una vez concluido el relleno sanitario”. De hecho, en el presupuesto correspondiente al año 2009 no había partidas destinadas a tales fines.

Contaminación y enfermedades

Los riesgos de los que trata el informe son enfermedades que pueden producirse “por contacto directo con los residuos y por vía indirecta, a través de transmisores como moscas, mosquitos, cucarachas, ratas, perros y gatos callejeros que comen de la basura”. Estamos hablando de la transmisión de enfermedades tales como “hepatitis virósica, toxoplasmosis, fiebre tifoidea, poliomielitis, bronco espasmos, enfermedades de la piel y problemas intestinales”.  

La Auditoría salteña explicó que “la quema de residuos a la que recurren los recolectores que habitan las adyacencias del basural municipal, puede ocasionarle a los trabajadores lesiones muy graves para el sistema respiratorio”. A esto debe agregarse la emanación de gases ofensivos y peligrosos por ser de fácil combustión.

Pero esto no es todo. El informe aprobado en 2012 señala también que la contaminación del agua deteriora las napas y hace que se filtren los líquidos lixiviados. “Estos líquidos infectan el suelo, alterando su estructura por largos períodos de tiempo”, aseguran los auditores. 

¿Todavía hay más?

Claro que sí. La Candelaria “no cuenta con un sistema que permita que toda información de carácter ambiental sea recopilada, mantenida y actualizada, de manera de servir como una específica fuente de datos”, señalaron los auditores.

Entonces, qué recomienda la Auditoría

La Auditoría salteña define como “acción prioritaria” detener las acciones que están generando el daño ambiental en forma inmediata. Frente a esto, el aporte del organismo fue: “Deberán gestionar una solución integral del problema ante quien corresponda. Se deberán plantear y llevar a cabo soluciones alternativas de coyuntura inmediatas que permitan, hasta tanto se materialice la solución final, minimizar los daños ambientales, tales como: saneamiento del basural, excavación de trincheras, etc”.