Durante los primeros días de julio, las comisiones de Legislación de Trabajo y Mujeres y Diversidad realizaron una nueva jornada de debate en la que se trató la modificación y ampliación de las licencias laborales de cuidado, extensivas para las personas gestantes como no gestantes. Fueron parte de esta reunión actores relevantes del mundo sindical (CGT y CTA de los Trabajadores), del ámbito privado (UIA) y la Red Nacional de Cooperativas de Cuidados nucleadas en la Conarcoop.

El proyecto en cuestión aún se encuentra en tratamiento en Comisión y requiere de la participación plural de todos los actores políticos y sociales para garantizar el mayor grado de consenso legislativo. Esta iniciativa es fundamental para reducir la sobrecarga en las tareas de cuidado que recaen principalmente sobre las mujeres y que se suma a los solo dos días de licencias que se otorgan actualmente a las personas no gestantes. Constituye una manera de ampliar los derechos de cuidado y conciliar la vida familiar y laboral. Precisamente es uno de los instrumentos de política pública orientados a reducir la brecha de género y atender los efectos que la maternidad tiene en las trayectorias laborales de las personas gestantes. 

Con el objetivo de ampliar la información, los datos y recursos del debate, la Presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, requirió a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) un análisis del “Impacto fiscal del proyecto preliminar de dictamen de Licencias Parentales Igualitarias”. Allí, en principio, se destaca en el informe que en esta versión preliminar de dictamen se engloban 47 proyectos de ley que fueron considerados, y que está formado por 32 artículos, organizados en 7 capítulos. 

Ante tal variedad de iniciativas, la OPC realizó un relevamiento de las principales modificaciones que la nueva normativa pondría en funcionamiento que, en principio, tiene por finalidad introducir modificaciones en materias de licencias para las personas que trabajan en relación de dependencia en el sector formal (modificación de la Ley del Régimen de Contrato de Trabajo, Ley 20.744 y sus modificatorias). 

En la normativa vigente, para las personas gestantes, el plazo total de licencia para personas gestantes es de 90 días. Esto se vería totalmente modificado por la nueva propuesta que ampliaría para las personas gestantes los 90 a 126 días (+36 días), y para las personas no gestantes se asignarían 45 días corridos posteriores al nacimiento. Y en el caso de adopción, la propuesta establece 90 días corridos desde la resolución judicial por la que se otorga la guarda. Estas son las modificaciones más significativas ya que abarcan a la mayor porción de las personas que trabajan en relación de dependencia en el sector formal.

Aun así, el proyecto contempla otras propuestas (ver Cuadro 1 del informe) que amplían los días de licencia para los caso de nacimiento/adopción múltiple, nacimiento prematuro, interrupción del embarazo luego del sexto mes de gestación, fallecimiento del hijo/a después del parto, hijo/a internado/a en neonatología, nacimiento o guarda de persona con discapacidad, síndrome, enfermedad crónico o discapacidad sobreviniente.

Las modificaciones propuestas 

De aprobarse el proyecto, se introducirían modificaciones en relación al goce de la licencia. La persona gestante podría gozar de su licencia 45 días antes del parte y 81 después del mismo (a partir de la acreditación médica correspondiente), y las personas no gestantes estarían en condiciones de dividir su licencia en 15 días antes del nacimiento y completar los 30 días restantes luego del parto (pero dentro de los 180 días posteriores al parto). En el caso de los parentales por adopción, se puede dividir el goce de la licencia de la siguiente manera: posibilidad de reducir la licencia a 15 días y completar los 75 días restantes dentro de los 180 días posteriores al otorgamiento de la guarda.

Por otro lado, en el análisis desarrollado por la OPC se aclara que el proyecto incluye también modificaciones a la Ley del Régimen de Asignaciones Familiares (Ley 24.714 y sus modificatorias). Precisamente en el artículo 14° “se reemplaza la asignación por maternidad por la asignación parental para personas gestantes y se incorpora dentro de las prestaciones a la asignación parental para personas no gestantes y a la asignación parental por adopción”. Para el caso en que ambas personas, gestantes y no gestantes, estén en relación de dependencia formal, solo uno de ellos podría percibir la asignación correspondiente. 

Y en cuanto al monto de la asignación, en la nueva normativa se detalla que la persona gestante o no gestante (solo una de ellas) recibirá una “suma igual a la retribución que la trabajadora o el trabajador hubiera debido percibir en su empleo, que se abonará durante el período de licencia legal, ya sea por nacimiento o por adopción. En el caso de trabajadores/as de Casas Particulares (Ley 26.844) y Trabajo Agrario (Ley 26.727) no podrá ser inferior a un salario mínimo, vital y móvil”.

Dentro del análisis de impacto fiscal, la OPC estimó que las modificaciones en las asignaciones familiares implicaría un importe esperado de “$75.604,65 millones, equivalente al 0,045% del PIB para 2023”.

¿Pero de cuántas asignaciones esperadas hablamos?

A fin de calcular las cantidades de asignaciones parentales a otorgar, la OPC efectuó una estimación utilizando datos de ANSES, Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), los registros del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En el caso de las asignaciones parentales para personas gestantes, hablamos de una estimación de 121.411 casos esperados para 2023, cuyo monto individual en pesos sería de $244.141, “partiendo del ingreso mensual promedio de las personas de sexo biológico mujer”. En las asignaciones parentales para personas no gestantes, se estima 88.711 casos esperados, cuyo monto individual ascendería a $414.471. En conclusión, la suma de ambas asignaciones equivale a 0,04% del PIB, siendo las de mayor participación en el total de asignaciones contempladas por el proyecto.

A su vez, se detalla que “la asignación parental para personas no gestantes también es elegible para trabajadores en relación de dependencia tanto privados como públicos del ámbito nacional y de las provincias que transfirieron sus cajas a la Nación”. También se detalla que las asignaciones previstas en el proyecto preliminar de dictamen que “cubriría el Estado nacional producto de las licencias para personas gestantes y no gestantes sólo pueden ser percibidas por uno de los progenitores”.

Hace tiempo que se viene debatiendo tanto en el ámbito público como político la necesidad de actualizar y ampliar los derechos de licencias parentales, tanto para las personas gestantes como para las no gestantes. Todas las iniciativas presentadas son valiosas ya que están orientadas a la ampliación de derechos de cuidado y acompañan el proceso de conciliar las obligaciones familiares y laborales.

Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Argentina tiene la licencia por paternidad más corta de Sudamérica. Y esto se relaciona directamente con el impacto de la maternidad en las trayectorias laborales, que hoy actúa como una de las principales barreras al acceso igualitario y digno a un puesto de trabajo formal.

En caso de sancionarse, el cambio social que generaría el proyecto de Licencias Parentales Igualitarias implicaría una distribución más justa e igualitaria de las tareas de cuidado entre las personas gestantes y no gestantes. En este caso, es necesario contemplar que la evaluación de los beneficios sociales y culturales excede superlativamente la inversión pública y privada necesaria para la implementación del proyecto. 

Para profundizar aún más en el tema y porque analizar la realidad es también participar, desde Fundación Éforo te contamos que nuestro próximo informe abordará el “Impacto de la maternidad en las trayectorias laborales de las mujeres en Argentina” para profundizar sobre la problemática de las brechas de género en el mundo del trabajo.