Publicado: 27-10-2010
 
Allen.- En agosto del 2008 dos concejales de Allen denunciaron, ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de la provincia, que la gestión del intendente Graciano Bracalente habría pagado más de $700.000 de sobreprecios por construir veredas en distintas instituciones. A más de dos años de ese momento los ediles cuestionaron la lentitud del proceso de investigación y pidieron celeridad. El fiscal Pablo Berraz aseguró que el organismo que encabeza se expedirá sobre la denuncia antes de que concluya el 2010.

La comunidad de Allen deberá esperar hasta fin de año para conocer si tiene o no sustento la denuncia que hicieron los concejales Raúl Bárcena (Vecinal) y José Luis Ulloa (FpV), en torno a la administración de obras públicas que delegó la provincia al municipio local. Se trata de cuatro obras de mejoramiento que fueron ejecutadas en los clubes Alto Valle y Unión, en el hospital Ernesto Accame y en la Escuela Nº 80, en las cuales, según los legisladores, se pagaron abultados sobreprecios por la contratación de la mano de obra y la provisión de materiales. 

"Sigo convencido de la denuncia que hicimos, de que se pagaron sobreprecios y de que hubo otras irregularidades. De hecho el Tribunal de Cuentas local observó algunas licitaciones por violaciones flagrantes a la ordenanza de contrataciones. De la Fiscalía de Investigaciones esperábamos más agilidad, pero confío en que la investigación avance y tenga una pronta resolución", señaló Bárcena. 

El edil vecinalista recordó que en el momento que se construyeron las veredas, el municipio pagó un monto de 320 pesos por metro cúbico de cemento preparado a una empresa de la región. "Levanté el teléfono como un particular, hablé con la misma empresa que le proveía el cemento al municipio y por el mismo cemento de igual calidad me cobraran 120 pesos el metro cúbico. El municipio compró 180 tolvas de cemento cuando, se supone que por cantidad, debería haber obtenido un descuento", agregó.