Tierra del Fuego.- La calificación aplicada a la Cuenta del Ejecutivo respondió a la   imposibilidad de analizarla por falta de tiempo. Respecto de la del IPRA, la mala calificación se dispuso ante la carencia absoluta de   información sobre la ejecución presupuestaria de 2009.

La demora en la remisión por parte del Poder Ejecutivo de información complementaria y de correcciones a las inconsistencias contables detectadas en la documentación originalmente entregada al Tribunal de Cuentas, motivó que el órgano de control se abstuviera de emitir opinión respecto de la Cuenta General 2009 de ese Poder del Estado. Según trascendió, en el informe presentado ayer se habría dejado expresamente asentado que esta mala calificación surgía del análisis preliminar realizado sobre la información que les fuera entregada a principios del mes pasado y no de la que fuera aportada con posterioridad, ya que ésta no pudo ser auditada por el escaso tiempo que medió entre su recepción y el vencimiento del plazo constitucional para presentar su informe al Parlamento.

El órgano de control también se abstuvo de opinar respecto de la del IPRA, pero en este caso por una razón mucho más grave, ya que el caso de ese instituto no se habría presentado documentación alguna sobre el estado de sus finanzas al 31 de diciembre del año pasado.

En cuanto la Cuenta de los restantes poderes y organismos de Estado, el Tribunal de Cuentas las aprobó, aunque en la mayoría de los casos con salvedades.

A partir de ahora, la Legislatura deberá analizar el informe del órgano de control y resolver si aprueba o desecha la cuenta de inversión del ejercicio 2009, para lo que cuenta con plazo hasta la finalización del presente período de sesiones ordinarias.