San Rafael.- El bloque Concertación del Concejo Deliberante ha presentado un proyecto de decreto a través del cual se solicita la creación de una Comisión Investigadora para que estudie la documentación por la compra de los 1.011 chivitos que se adquirieron en enero de este año para la maratón de chivos a la llama. Por estos se pagaron en total, según consta en el decreto 0011/2010, 131.824 pesos, es decir unos 130 pesos por unidad.

Según la documentación presentada por los concejales de la oposición, el Ejecutivo municipal al declararse desierto el llamado a licitación adquirió los animales por decreto, lo llamativo es que la empresa a la que se los habría comprado se dedica a la fabricación y venta de revestimiento cerámico.

En una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes concejales de la oposición (bloques Concertación y Unión Cívica Radical), acompañados por Jorge Tieppo, dieron detalles sobre este tema que, si bien debe ser investigado a fondo, siembra una gran cantidad de dudas. Estas comienzan justamente al comprobar, mediante el decreto de adjudicación, que la empresa a la cual se decidió comprar los chivitos fue Grupo Pietrabella SRL, de Olivos, provincia de Buenos Aires, empresa que, según las averiguaciones realizadas por los ediles, en la AFIP tiene declarada como actividad principal la fabricación de revestimientos cerámicos y no posee actividad secundaria, según consta en la inscripción. 

Es un detalle importante también que el llamado a licitación estipulaba como una de las condiciones excluyentes que "los chivos deben ser de origen malargüino y de aproximadamente 8 y 9 kilogramos de peso", lo que querría decir que, a pesar de habérselos comprado a una empresa foránea, los animales eran de nuestro departamento. Sin embargo, a pesar de que el precio que se pagó por los chivitos alcanzó los 130 pesos por unidad, en el campo durante esta temporada no se pagó más de 80 pesos por animal, lo cual deja una brecha importante de dinero del cual no se conoce el destino. 

A esta situación, se agrega que no todos los animales asados fueron vendidos durante el festival, sino que quedó un remanente cercano a los cuatrocientos chivitos de los que tampoco el Ejecutivo informó cuál había sido el destino, tema sobre el que la edil Norma Pagés ya había solicitado informes sin haber recibido respuesta alguna hasta el momento.

Si bien los ediles expresaron que confiaban en que el resto de los concejales aprueben este proyecto para poder clarificar la situación a la brevedad posible, también aclararon que durante la jornada de hoy se harán las respectivas presentaciones ante Tribunal de Cuentas y Fiscalía de Estado, para asegurarse de que se realice la investigación pertinente. Por su parte, el concejal Jorge Fernández, dijo que "esperamos que el Ejecutivo municipal esté a la altura de las circunstancias y provea la documentación en tiempo y forma como corresponde".