Se anunció ayer la resolución de apertura al público de la sesiones del Colegio de Auditores de la Nación, a instancia de algunos de sus miembros, lo que redundará en un mayor control de su actividad.

En una instancia histórica, la Auditoría General de la Nación (AGN) se abrió por primera vez a la prensa y al público en general, en lo que se estima como la concreción de un "derecho" y no de una "concesión", consagrado por la Constitución Nacional.

"Que la construcción de una sociedad democrática requiere la consolidación de un estado de derecho que asegure la existencia y el efectivo ejercicio de determinados derechos" enuncia entre sus considerando la resolución que lleva las firmas de Oscar Lamberto, Vicente Brusca, Vilma Castillo y Francisco Javier Fernández, y resuelve que las sesiones "serán públicas".

Los auditores firmantes tomaron también en cuenta que se "necesita de la participación activa de la sociedad, a través del control de los actos de gobierno" y que "la transparencia en el ejercicio de la función pública es otro requerimiento social sustancial de nuestro tiempo".

De tal manera, y para "garantizar la difusión de los actos del Colegio de Auditores de la Nación", el cuerpo resuelve que "las sesiones serán públicas con la sola limitación del espacio físico".

En la práctica, y según enuncia el texto de la resolución en sus artículos siguientes, esta voluntad de hecho y forma, también estipula que "toda persona que asista a las sesiones" de la AGN "deberá acreditarse en Mesa de Entradas el día previo a la sesión".

Esta irrupción de la prensa y del público en general pondrá bajo la lupa no sólo las repercusiones más mediáticas del cuerpo, sino cuestiones domésticas como nombramientos, viajes y viáticos, un universo a menudo celoso de sí mismo que ahora estará en examen permanente.

La escala de prioridades, dada la limitación del espacio, está encabezada por legisladores nacionales. (Ver "Una cuestión de privilegio".)

En orden decreciente, están consignados ministros del Poder Ejecutivo nacional, asesores de los auditores, asesores del Honorable Congreso de la Nación y ciudadanos en general.

Simultáneamente, se habilitará un espacio para los medios de prensa y comunicación, que deberán acreditarse en la Mesa de Entradas de la sede.

Para garantizar el procedimiento, la página web del organismo

publicará día, hora y temario de cada sesión con una antelación de 48 horas.

Además, de cada sesión se levantará una versión taquigráfica, confiada a los servicios de taquígrafos del Congreso de la Nación.

También prevé la resolución fechada el 17 de febrero que en el supuesto de "que las acreditaciones excedan el espacio físico de la sala de sesiones, se podrá recurrir a la colocación de una pantalla gigante".