Río Negro.- El juez Bernardi basó sus resoluciones en tres ejes: que el Tribunal de Cuentas no detectó irregularidades en los procesos licitatorios ni en la ejecución de los planes; que no se denunciaron problemas para la salud y que no se determinaron pérdidas en el erario público. 

Las declaraciones de los imputados dejaron interesantes elementos de análisis. Matas, propietario de Masily, confirmó que el origen de la materia prima era China, EEUU y Egipto. También dijo que Daniel Fernández era el nexo entre Masily y las empresas que hacían la distribución.

Estas eran Feroma -propiedad de Miguel Angel Calabozo, con el mismo domicilio en Roca que Flavors y Fernández-, Bianchi -que distribuía en la zona sur- y Federal, -propiedad de José Luis Malaspina, hermano de Carlos, que a su vez integra el Tribunal de Cuentas-. 

La auditoría del ese organismo de control, citada por Bernardi, "concluye que la entrega se hizo adecuadamente, se cumplió con dicha obligación, mencionando la correspondencia de los pagos con los remitos, facturas y el detalle de los productos entregados".