El mundo está habitado por más de 7.800 millones de personas y se estima que hay entre 50.000 y 428.000 millones de aves de unas 9.700 especies diferentes. El rango sobre la población aviaria es amplio debido a que no es tarea sencilla registrarla. Y el aporte ciudadano en esta misión es clave. Hoy existen herramientas digitales donde cualquier interesado en el tema puede contribuir con la causa.

"Hoy cualquier persona entusiasta e inquieta puede sumarse a diversos voluntariados en todo el país", sostiene Juan José Bonanno de Aves Argentinas.

En el país funcionan distintas aplicaciones para la identificación y registro de aves. Iniciativas de ciencia ciudadana como eBird (coordinada a nivel nacional por Aves Argentinas) y ArgentiNat (gestionada por la Fundación Vida Silvestre Argentina) permiten que cualquier persona pueda compartir sus capturas de aves y que éstas -a través de un sistema de revisión y validación- se conviertan en datos susceptibles de ser usados por investigadores e investigadoras.

Para Juan José Bonanno, director del área de Desarrollo Institucional de Aves Argentinas, la tecnología simplificó el vínculo entre la ciudadanía y diversas acciones de conservación. "Hoy cualquier persona entusiasta e inquieta puede sumarse a diversos voluntariados en todo el país", asegura ante El Auditor.info.

Aves Argentinas creó su propia aplicación que permite identificar fácilmente muchas de las más de 1.000 especies de aves que habitan nuestro país. Se trata de una app gratuita que incluye fotos, mapas, sonidos y descripciones de las aves. "Nos encontramos desarrollando una nueva versión que incluirá la totalidad de las aves de Argentina y esperemos esté disponible para su descarga muy pronto", adelanta Bonanno.

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En cuanto a eBird es una plataforma desarrollada por el Cornell Lab de Estados Unidos y coordinada a nivel nacional por la organización. La herramienta sirve para que los observadores/as de aves compartan sus registros y que sean parte de una matriz de datos revisada y finalmente incorporada a diferentes reservorios de datos biológicos, incluyendo los nacionales.

"Además del aporte a la ciencia, las plataformas permiten a los entusiastas de la observación de aves explorar sitios para planificar viajes en busca de sus especies deseadas, recibir alertas cuando alguien registre una rareza en su zona y también acceder a miles de fotografías para asistir en la identificación de especies difíciles. Se trata de una herramienta integral que de algún modo permite disfrutar aún más la gratificante experiencia de la observación de aves", sostiene Bonanno.

¿Por qué preservar a las aves?

La pandemia evidenció las consecuencias sobre la falta de preservación del medioambiente y cómo impacta en nuestra vida cotidiana. Las advertencias emanadas por científicos empiezan a verse en la realidad y, sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. 

"La desconexión con el mundo natural es preocupante. Las aves, entre sus muchos valores, son indicadoras de la salud de un ambiente. No es lo mismo convivir con media docena de especies que con cientos de ellas. La calidad del ecosistema que habitamos, carente de espacios verdes, contaminado de gases y ruidos, se ve reflejada en el número y variedad de nuestros vecinos emplumados", afirma el referente de Aves Argentinas y sostiene que es "imperioso" un compromiso de parte de gobiernos y ONG para trabajar en la educación ambiental y conservación no sólo de las aves sino de toda la biodiversidad.

"Resulta imposible comprometernos con el cuidado de aquello que no sabemos que existe. Necesitamos poner en valor nuestro patrimonio natural para poder conservarlo", agrega el experto.

Leyes y fiscalizaciones

Leyes nacionales, provinciales y convenios nacionales e internacionales protegen a la fauna silvestre. El artículo 41 de la Constitución Nacional refiere al derecho de habitar y preservar un ambiente sano, existen las leyes nacionales sobre Maltrato Animal (14.346/54) y sobre la Conservación de la Fauna Silvestre (22.421/81), está la adhesión al Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (Ley Nacional 24.375/94) y la Convención de Naciones Unidas sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Ley Nacional 22.344/80).

En tanto, la Ley Nacional de Conservación de la Fauna (Ley 22.421) prohíbe la captura, traslado, comercio y tenencia de animales silvestres, sus productos y subproductos. Además, cada provincia tiene sus propias leyes sobre esta temática.

Si bien existe un gran numero de normativas vinculadas a la protección de la biodiversidad, sigue estando amenazada por la falta de conocimiento y de medidas que hagan cumplir las normativas. "Por supuesto la protección efectiva de sitios y especies necesita leyes y también de fiscalizaciones adecuadas a cada situación y que respondan con tiempos oportunos en cada caso", afirma Bonanno.