El año pasado, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) emitió un total de 110 informes sobre el funcionamiento del Estado, y promedió una demora de 51 días, contados desde el final de las investigaciones hasta su aprobación y consiguiente difusión en la web del organismo (www.agcba.gov.ar).

No obstante, hubo 26 trabajos que superaron esa performance y, en algunos casos, llegaron a tardar más de 300 días. Diez de esas investigaciones, abordaron el tema salud, un área del organismo de control que registró un promedio de tardanza de 139 días.

De esos informes, los que más demoraron fueron los que analizaron la gestión de los hospitales Piñero y Ramos Mejía; para conocer detalles sobre el funcionamiento de los dos centros de salud hubo que esperar 307 días.

En el primer caso, el final de la investigación data del 19 de agosto de 2010, pero la aprobación llegó el 22 de junio del año pasado. Mientras que el trabajo sobre el Ramos Mejía había terminado en julio de 2010 y el visto bueno de los Auditores porteños fue el 4 de mayo de 2011.

Algo parecido ocurrió con la auditoría del Hospital Durand. La aprobación por parte de la AGCBA llegó el 17 de agosto del año pasado, 259 días después de la culminación de la recolección de datos, que había sido en diciembre de 2010. En aquellos tiempos, sobre fines de 2010, también terminó la investigación sobre el funcionamiento del Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer, pero la difusión de ese trabajo ocurrió recién el 10 de agosto del año pasado, con una demora de 252 días.

El análisis sobre la estructura, el presupuesto y otros indicadores de gestión del Instituto de Rehabilitación Psicofísica de la Ciudad tardó 244 días entre el final de la investigación, el 31 de marzo de 2011 y la aprobación por parte de la Auditoría, el 30 de noviembre de ese mismo año.

Asimismo, un informe sobre los detalles del Programa de Inmunizaciones que ejecutó durante 2009 la Subsecretaria de Atención Integrada de Salud de la Capital fue aprobado el 19 de julio de 2011, 230 días después de que terminara la recolección de datos, en diciembre de 2010.

Con un poco menos de demora, aunque por encima del promedio total registrado por la Auditoría porteña, aparecen los informes sobre las debilidades y áreas críticas del Hospital Garrahan, con 145 días; gestión patrimonial y de recursos del Hospital de Rehabilitación Manuel Roca, 142 días; el relevamiento de la Maternidad Sardá, 122 días; y el de la gestión del Hospital Rivadavia, 76 días.

Los caminos de las investigaciones

El proceso de aprobación de auditorías en la AGCBA se inicia con la emisión de un Proyecto de Informe Preliminar. En este escalón, los datos no son públicos y están sometidos a revisión interna. En particular, el Informe es analizado por la Comisión de Supervisión de Auditores Generales (un subgrupo de Auditores Generales, responsables de monitorear y elaborar los Proyectos de Informes) y, luego, el texto se envía al ente analizado para que realice sus descargos o comentarios sobre observaciones y recomendaciones. ¿Cuánto tiempo demora este paso?, es información interna del organismo de control porteño.

Tras el descargo del ente auditado, se vuelven a evaluar a los puntos y formular una nueva versión, que es la que finalmente se somete a la decisión de aprobación definitiva por parte del Colegio de Auditores Generales. Una vez que esto sucede, el trabajo se remite a la Legislatura y se realiza la publicación en internet.

Otras áreas, otras demoras

Más allá del tema de salud, el informe que más demoró en recorrer este camino durante el año pasado fue el que analizó los aspectos legales y financieros de las transacciones devengadas por el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad. La investigación había terminado el 3 de marzo de 2010, pero la aprobación llegó 372 días después, el 10 de marzo del año pasado.

La nómina de tardanzas se completa con la auditoría sobre el Cuerpo de Agentes de Tránsito, 243 días; el proceso de recaudación de Ingresos Brutos, 191 días; otorgamiento de licencias, 173 días; control de Asociaciones Cooperadoras del Ministerio de Cultura, 155 días; detalles sobre las contrataciones de los Hogares de Residencia Permanente, 154 días; control de los recursos con que contaba el Gobierno porteño en la Contaduría de la Ciudad; 149 días; gestión de obras del Ministerio de Educación, 139 días; y el control de la Unidad de Gestión de Intervención Social del Ministerio de Desarrollo Económico, 134 días.

Mención especial

Si se tiene en consideración que este análisis corresponde a la labor de la Auditoría porteña durante 2011, el informe sobre la Cuenta de Inversión, es decir, el detalle sobre cómo se ejecutó el Presupuesto de la Ciudad, no demoró demasiado: la investigación culminó el 22 de diciembre de 2010 y el visto bueno del organismo de control llegó el 16 de febrero de 2011, sólo 56 días después. El tema es que la Cuenta de Inversión aprobada correspondió al ejercicio 2007. Esta es una de las tardanzas que registra la AGCBA en los últimos años.