El 3 de septiembre se realizó la Conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica. Se convocó a autoridades ambientales y gobiernos del mundo para reforzar el compromiso de establecer un nuevo acuerdo global que abarque la gestión ambiental de los plásticos para reducir el impacto sobre los ecosistemas acuáticos. Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, fue parte de la convocatoria. 

Doce millones de toneladas de residuos plásticos terminan en los océanos cada año, donde la vida silvestre marina la ingiere o se enreda con estos desechos, causando lesiones y muertes. En los últimos 65 años se han producido 9.000 millones de toneladas de este material, de las cuales solo el 9% se ha reciclado y el 12% incinerado, lo que además puede alterar el aire.

Doce millones de toneladas de residuos plásticos terminan en los océanos cada año.

Dicha contaminación también tiene impactos negativos en la seguridad y calidad de los alimentos, la salud humana y el turismo costero, además de contribuir al cambio climático. No obstante, el flujo de plástico hacia el océano continúa y se prevé que casi se triplique para 2040 si no se toman nuevas acciones urgentes.

ElAuditor.info se comunicó con Verónica García, especialista en ecosistemas marinos y pesca sustentable, y Daniela Gomel, experta en políticas públicas y gobernanza, colaboradoras en la Fundación Vida Silvestre Argentina. Brindaron un panorama actual de la problemática en el país, desarrollaron las consecuencias que se generan en el ambiente y detallaron qué se hace para reducir este tipo de contaminación.

García precisó que la basura plástica marina es “producto de lo que generamos en las ciudades y, en menor medida, de lo que se genera en el mar”. Está íntimamente relacionada con la efectividad de la gestión de residuos y –según la ONG- se ha incrementado debido al crecimiento exponencial de los productos plásticos desde su nacimiento a principios del siglo XX. Además, más del 40% del plástico generado se utiliza como envase, embalaje o descartable.

El último censo de residuos costeros de la provincia de Buenos Aires arrojó que el 80% son plásticos.

“Cuando los desperdicios plásticos no se disponen como corresponde, terminan en los arroyos, ríos o pluviales, que descargan en el mar”, concluyó la especialista en ecosistemas marinos. El último censo de residuos costeros de la provincia de Buenos Aires arrojó que el 80% son plásticos, principalmente fragmentos, colillas, bolsas de polietileno y envases pet. 

Bajo este marco, la cartera de Ambiente nacional participó de la Conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica. Federovisky consideró que “los cambios necesarios y las líneas de acción que se establezcan deberán tener en cuenta el ciclo de vida de los plásticos en su totalidad”. 

“En particular, entendemos que hay cuatro ejes principales en los cuales se debe enfocar los esfuerzos: la producción sustentable, el consumo responsable, la gestión integral de los residuos y la mitigación del impacto sobre los ecosistemas”, sostuvo el funcionario.

Asimismo, el biólogo concluyó su intervención afirmando que “Argentina apoya, como muchos otros países, dar inicio a las negociaciones para un futuro acuerdo global que aborde la problemática de los plásticos de una manera integral”. Por su parte, Daniela Gomel aclaró que el acuerdo aún no está redactado, “actualmente existe un proceso de negociación

¿Qué es la contaminación plástica?

Problemas en la salud

Las especialistas sostuvieron que los residuos plásticos en los ambientes marinos ocasionan lesiones macroscópicas en los animales que suelen quedar atrapados en las redes abandonadas o crecer con malformaciones cuando, por ejemplo, zunchos o aros de envases quedan atascados en sus cuerpos. 

Las personas están consumiendo microplásticos a través del aire, del agua y de los alimentos; se calcula que a razón de 5 gramos por semana”, advirtieron desde la Fundación Vida Silvestre Argentina. En la misma línea, agregaron que la reducción de la contaminación por plásticos "requiere de políticas que promuevan la gestión de envases, su reutilización, valorización y reciclado”.

La prevención es un punto fundamental para disminuir la contaminación marina, “una vez que los residuos llegan al mar es muy difícil retirarlos”, afirmó Verónica García.

“La concientización de los ciudadanos para evitar consumir plástico innecesario y disponerlo como corresponde es clave”, señaló la ambientalista Daniela Gomel.

Por otro lado, las integrantes de la fundación describieron la actualidad de los arroyos, ríos y pluviales, “son una fuente de contaminación muy seria por lo que deberían disponer de una limpieza adecuada y de sistemas de retención de sólidos como se utilizan en muchas ciudades del mundo”. 

Gomel expuso la necesidad de avanzar con una ley que permita reducir el plástico innecesario y mejorar su reciclaje. En referencia a esto último, es fundamental que los residuos lleguen al puerto y que allí se cuente con un sistema de gestión de basura que incorpore la recolección diferencial y el posterior tratamiento en las plantas de reciclado.

“La concientización de los ciudadanos para evitar consumir plástico innecesario y disponerlo como corresponde es clave”, completó la ambientalista.  

Regulación

En diciembre de 2020 se sancionó la Ley 27.602 que prohíbe la producción, importación y comercialización de productos cosméticos y productos de higiene oral de uso odontológico que contengan micro-perlas de plástico añadidas intencionalmente a partir de los 2 años de sancionada la norma.