En el marco de la auditoría coordinada sobre las estructuras de gobernanza para el Manejo Integral de los Pasivos Ambientales Mineros (AC PAM) se realizó el evento "Desafíos para la gestión sostenible de los pasivos ambientales mineros", organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El encuentro se desarrolló en Lima, Perú, y el debate estuvo orientado a identificar las condiciones necesarias para la gestión integral de los Pasivos Ambientales Mineros (PAM), el intercambio sobre los avances regionales en la gestión sostenible de los PAM, así como la identificación de técnicas de remediación y desarrollo de la minería secundaria. Los debates tuvieron principal foco en los derechos humanos, procurando la protección de las poblaciones vulnerables, afectadas por los impactos generados por estos residuos. 

Además la jornada permitió el intercambio de experiencias entre entidades públicas y expertos en la gestión de los PAM de los países de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, México y Alemania.

Resultados de la auditoría

Entre los principales resultados de la auditoría coordinada se destaca la insuficiencia de los marcos regulatorios, "sin acción eficaz, ni eficiente ni económica en la mayoría de los países de la región".

Además se registró una falta de estrategias nacionales sobre la gestión de contingencias, emergencias o desastres relacionados con los pasivos ambientales mineros, lo que acentúa la problemática en los sectores vulnerables.

Con respecto a la participación ciudadana, se hallaron mecanismos que imposibilitan el acceso a la información de calidad y dificultan la promoción de soluciones por parte de la ciudadanía. Prácticamente no se encontraron indicadores y parámetros sobre los niveles de recuperación de las condiciones ambientales y se observó que no se prioriza el tratamiento o remediación de los pasivos ambientales mineros en la región.

Recomendaciones 

Las principales recomendaciones de la auditoría recaen sobre el desarrollo de inventarios sobre los PAM presentes en los territorios, sus riesgos y las situaciones urgentes que atender. Junto con ello la generación de instrumentos para diseñar y coordinar acciones de prevención, como así también definir políticas y estrategias nacionales asignando roles, responsabilidades y metas a mediano y largo plazo. Además generar marcos regulatorios para la gestión y asignar recursos específicos para las iniciativas de manejo de los pasivos mineros.