Mayor productividad en las entidades fiscalizadoras gracias al teletrabajo
OLACEFS presentó una encuesta sobre el efecto de la pandemia en el ámbito del control. Pese a que generó un impacto mayor para las mujeres, la mayoría prefiere seguir trabajando a distancia si se lo ofrecen.
La Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) presentó los resultados de la encuesta sobre el Impacto de la pandemia, en el personal de los organismos de control, vinculada a cuestiones de género. El teletrabajo aumentó la productividad, pero también creció la desigualdad en las tareas domésticas.
Según OLACEFS, los números indican que lo que ocurre dentro de las entidades de control no dista de lo relevado por distintos entes internacionales en cuanto al impacto diferenciado que la pandemia por COVID-19 implicó para las mujeres y para los grupos históricamente discriminados.
El 88% de los encuestados afirmó que se adherirían al modelo de teletrabajo si pudieran elegir.
A causa de la pandemia, gran parte de las entidades fiscalizadoras adoptaron la modalidad de teletrabajo para seguir adelante con sus tareas. El 39% del personal que contestó la encuesta asegura que dicha modalidad aumentó la productividad y para el resto este aspecto no mejoró ni empeoró. Además, el 88% afirmó que se adherirían al modelo de teletrabajo, sea completa o parcialmente, si pudiesen elegir.
Más tiempo en casa también significó el aumento de la carga de trabajo doméstico, tanto para hombres como para mujeres, aunque esto fue aún más evidente para las mujeres. Las trabajadoras ya eran las principales responsables por las tareas del hogar y de cuidado de antes de la pandemia y esto resultó en que el 64,1% de las mujeres con hijos menores de 18 años se hicieron cargo solas o de la mayor parte del trabajo extra generado por el cierre de escuelas.
Se estima que el tiempo de trabajo, remunerado y no remunerado, es mayor para las mujeres que para los hombres.
En total, se estima que el tiempo de trabajo, remunerado y no remunerado, es mayor para las mujeres que para los hombres: ellas realizan labores en un promedio de 15,3 horas diarias frente a las 13,7 de ellos. OLACEFS entiende que esto implica que “al mes, las mujeres tienen una semana más de trabajo que los hombres, quienes dedican ese tiempo a actividades de ocio, descanso y cuidado personal”.
Más allá de la pandemia, otra problemática que apareció entre trabajadores y trabajadoras fue el aumento del estrés, la ansiedad, problemas para dormir, preocupación extrema y depresión. Sobre violencia intrafamiliar, OLACEFS identificó que la sufre un 0,6% del total del personal encuestado, aunque por las estadísticas globales presupone que una de cada tres trabajadoras sufren de esta “pandemia en la sombra”.
Todos estos datos serán utilizados para la creación de un documento titulado “Política sobre Igualdad de Género y No Discriminación”, el cual estará disponible este año. Además, con el informe completo extraído de las encuestas se hará una presentación que formule una serie de recomendaciones a las entidades fiscalizadoras que permitan mitigar los efectos diagnosticados.