Se brindó un seminario para jóvenes vinculados al control público
El director del Centro de Estudios La Piedad, el Dr. Guillermo Schweinheim, hizo un repaso histórico y conceptual del proceso de conformación de la administración pública argentina y reflexionó sobre el diseño y organización del sistema presupuestario y financiero. Un mejor Estado requiere de planificación, monitoreo y rendición de cuentas.
Recientemente, la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) realizó una actividad de capacitación sobre Gestión Pública y Sector Público Nacional para más de 40 jóvenes profesionales pertenecientes al sindicato que desarrollan sus tareas en distintos organismos del ámbito del control público. A su cargo estuvo uno de los más reconocidos especialistas en el tema, el Dr. Guillermo Schweinheim.
La iniciativa se desarrolló en consonancia con su labor en el Consenso para la Función Pública, consistente en un documento de común acuerdo entre diversas organizaciones y representantes sindicales, académicos, funcionarios, profesores universitarios, investigadores y expertos cuyo objetivo es contribuir al diálogo con propuestas concretas para afrontar la problemática de la profesionalización de la función pública en los distintos poderes del Estado y niveles de gobierno.
El seminario se dictó en dos jornadas. En la primera se hizo foco en el repaso histórico y conceptual del proceso de conformación de la administración pública argentina, así como en los principales hitos que transformaron su funcionamiento, como los cambios institucionales producidos a partir de 1994 con la reforma de la carta constitucional.
El seminario sobre Gestión Pública y Sector Público Nacional estaba destinado a jóvenes profesionales vinculados al sindicato.
En el segundo encuentro se abordaron aspectos vinculados a los modelos de gestión pública de América Latina y al diseño y organización del sistema presupuestario y financiero argentino focalizando en las transformaciones que sobrevinieron a la sanción de la Ley de Administración Financiera (24.156) en 1992, lo que provocó un cambio de paradigma en relación a la ejecución de los recursos públicos, su registro y control, guiados por el principio de descentralización operativa y centralización normativa.
Se subrayó la importancia de estos cambios como un avance importante en la tarea de establecer coherencia entre la asignación de recursos y el cumplimiento de metas y objetivos que se propone el Estado, y un primer esfuerzo por poner en marcha un ideario de planificación de políticas públicas a nivel nacional.
Este breve repaso permitió dar cuenta de las dificultades que surgen en la búsqueda de coordinación entre la eficacia en términos de cumplimiento de metas físicas, la eficiencia de una adecuada administración y rendición de recursos, y la efectividad de impacto real de las acciones de gobierno.
Del encuentro surgió también la importancia y necesidad de fortalecer la capacidad del Estado desde el punto de vista de la planificación las políticas públicas, reconociendo la necesidad de que existan mecanismos de medición y monitoreo de la gestión así como la profesionalización y mejora en las capacidades y competencias de quienes integran los servicios civiles.
Se conversó también sobre la tendencia hacia un patrón de comportamiento de características delegativas en el que se inscribe nuestro hiperpresidencialismo, que en contextos de permanentes estados de emergencia tienden a concentrar el poder en la figura del presidente. Como consecuencia de ello, se puso énfasis en el debilitamiento del rol del Congreso Nacional y, la falta de efectividad del mecanismo de check and balance diseñado por el sistema republicano de gobierno para mantener el equilibrio y control entre los poderes del Estado.
Finalmente, surgieron inquietudes por el futuro del empleo en general y el de los trabajadores del control público en particular en el marco de la Cuarta Revolución Industrial. Las transformaciones tecnológicas, el big data e incluso la propia robotización, se plantearon como temas imprescindibles en agendas futuras.
En síntesis, se hizo un análisis y se dispuso enfrentar los desafíos del futuro. Si de algo estamos seguros es que un mejor Estado requiere de planificación, monitoreo y rendición de cuentas. El control es un llamado de atención, permite poner límites, corregir desvíos y proponer correcciones en pos de una mejor utilización de los recursos públicos.