La Secretaría de la Mujer de Formosa brindó una capacitación sobre la Ley Micaela al Tribunal de Cuentas de la Provincia. A pedido del organismo de control, la charla se llevó a cabo en el Consejo de Ciencias Económicas para no utilizar las instalaciones de ningún área del estado que esté bajo la órbita auditable.

“Participaron todas las autoridades del Tribunal y hubo buena recepción".

El objetivo, además de cumplir con lo estipulado por la normativa que plantea la obligatoriedad de la capacitación para todos los funcionarios y empleados de los tres poderes del estado, tuvo que ver con revisar las normas internas del organismo sobre el trato igualitario entre géneros. “Hubo buena recepción. Estaban interesados en la temática y quisieron que sea en algún lugar que ellos no auditen. Por eso buscamos un espacio neutral. Me pareció de una responsabilidad absoluta”, destacó Angélica García, secretaria de la mujer de la provincia de Formosa.  

En ese sentido, García valoró el interés demostrado por las autoridades del Tribunal y su participación durante la jornada. “Podían escuchar y no decir nada, pero hubo mucho interés en la temática. Estuvieron todas las autoridades e invitaron a miembros de tribunales municipales. Fue muy bueno”, agregó.

En cuanto a la capacitación en sí, para García más allá de cumplir con la adhesión provincial a la normativa nacional, lo importante es el compromiso que asumen los organismos. “Ayudamos a revisar normas internas y revisar conductas. Queremos que se hable del tema y que se comprometan con algo tan naturalizado como es la violencia; que sepan que hay un organismo para que acudan y que podemos brindar asesoramiento legal y acompañamiento psicológico”, explicó García.

“La cuestión del género lo que busca es respeto a las diferencias y la igualdad. Como se autopercibe una persona no puede ser una traba para el desempeño laboral o para un ascenso”, determinó García y recordó que las charlas que brindan desde la Secretaría de la Mujer incluyen a todos los miembros de los organismos desde las máximas autoridades hasta quienes se dedican a tareas de ordenanza. 

Por último, García remarcó que “desde que se implementó, la Ley permite tratar una temática que siempre fue privativa y del ámbito familiar”. 

“Si hay algún tipo de violencia en el ámbito público, tenemos que saberlo. No tengo dudas que las próximas generaciones vivirán sociedades más igualitarias, pero depende de nosotros ir creando esas situaciones. Hoy estamos en una transición entre lo que nos ordena la Ley y lo que podemos hacer en torno al respeto a quien es diferente”, concluyó.