El 10 de noviembre se celebra en Argentina el Día de la Tradición, una de las fechas trascendentes de nuestras efemérides nacionales que busca homenajear y preservar las costumbres y el legado cultural de los gauchos, esos hombres de campo que forjaron la identidad nacional con su valor, su trabajo y su poesía y que además fueron, en su inmensa mayoría, parte de los ejércitos de la independencia, que no sólo pelearon por la libertad de nuestro territorio sino de toda América.

La elección de este día no es casual, sino refiere al nacimiento de José Hernández, el autor del Martín Fierro, la obra cumbre de la literatura gauchesca que narra en verso la vida, las penas y las aventuras de un gaucho perseguido por la ley, y que en su relato va mostrando la identidad fundacional con sus luces y sombras de nuestro país. Así el Martín Fierro es considerado el poema nacional de Argentina, y ha sido traducido a numerosos idiomas. En sus páginas se refleja el espíritu rebelde, libre y orgulloso de los gauchos, así como su amor por la tierra, su sabiduría popular y su código de honor.

El libro se divide en dos partes: la primera, publicada en 1872, titulada “El Gaucho Martín Fierro” que relata cómo el protagonista de la obra es reclutado por el gobierno para defender la frontera de los indios, y cómo al volver encuentra su rancho destruido y su familia desaparecida. La segunda parte, publicada en 1879, se llama “La Vuelta de Martín Fierro”, donde se relata cómo el gaucho se refugia entre los indios, se casa con una cautiva, y luego regresa a la civilización, donde se reencuentra con sus hijos.

En ambas partes, el autor destaca por la curiosa forma del relato, lo que ha llamado la atención de la literatura mundial, en tanto utiliza una estrofa de seis versos octosílabos, llamada sextina, que le da un ritmo ágil y musical al relato, una historia enteramente contada en forma de poesía y/o canto, al mejor estilo de los antiguos juglares que se transmitieron de generación en generación a lo largo de la historia de la humanidad. Por otro lado Hernández, emplea un lenguaje propio de las pampas argentinas, lleno de modismos y expresiones propias de los gauchos, que le confiere una gran autenticidad y fuerza expresiva, siendo considerada por diversos hombres y mujeres de la historia, la literatura y la cultura como la obra argentina por antonomasia.

El Día de la Tradición es una oportunidad para recordar y valorar el aporte de la familia gaucha a la cultura argentina, a nuestra libertad e independencia, al mismo tiempo que nos ofrece el momento oportuno para disfrutar de sus manifestaciones artísticas, gastronómicas y folclóricas, ya que en todo el país se realizan festivales, desfiles, jineteadas, asados, bailes y recitales, donde se puede apreciar la riqueza y la diversidad de las tradiciones de cada región de nuestro inmenso país.

En este contexto, surge la necesidad de valorar nuestras raíces y nuestro patrimonio. La historia, la cultura y el turismo pueden formar una combinación perfecta que complemente las cualidades de nuestra tierra y nuestro pueblo. Además, esta combinación nos permite ofrecer una experiencia atractiva para el turismo cultural, una de las actividades más nobles y con mayor potencial. Para lograrlo, la educación juega un rol central en la preservación y difusión de los tesoros naturales y culturales de Argentina. Sin duda, este es un trabajo que debe liderar el Estado, pero que también es responsabilidad de toda la sociedad.