El centro de Trasplante porteño: un ente con pocas facultades y sin personal
La escasez se da porque el INCUCAI no se desprende de las tareas en su totalidad. En cuanto a empleados, ellos dependen del Ministerio de Salud o de algunos hospitales. A su vez, el Garrahan, espacio donde desarrollan sus actividades, ya les queda chico. La ley que crea al ente es de 2009, pero no estaba reglamentada.
Es el INCUCAI porteño. El Ente Autárquico Instituto del Trasplante, desde ahora en más EAIT, se creó en 2009 para trabajar en los procesos de obtención de órganos y tejidos en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por normativa nacional, cada provincia debe tener un organismo local para ello, sin embargo la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó que el INCUCAI, hasta enero de 2011, “no le había transferido la totalidad de las facultades”, entre ellas, “la capacidad de poder policial en materia de habilitaciones y registros para la realización de trasplantes, tanto de establecimientos como de profesionales”.
Así como publicamos en El Auditor.info, que la Auditoría General de la Nación (AGN) había detectado una contradicción en la ley de trasplante, su homónimo porteño señaló que la norma que crea al Instituto de Trasplante, a cuatro años de su aprobación, “no está reglamentada”.
Del análisis del 2011, año evaluado, se desprende que el EAIT “no tiene personal propio sino que depende de los empleados administrativos del Ministerio de Salud y de los distintos hospitales como el Argerich, el Santojanni y el Fernández”. En total, el Instituto cuenta con 121 agentes.
La Guardia Médica Operativa es un equipo que, tras el aviso de un coordinador Hospitalario, “va al centro de salud donde hay un órgano o tejido a donar y se encarga del mantenimiento del flujo de sangre del donante y la distribución según las instrucciones del INCUCAI”. Para llevar a cabo esas tareas “hay nueve personas los 365 días del año disponibles, de las cuales siete van al hospital y los dos restantes realizan tareas operativas y de coordinación con el EAIT”. Sobre este equipo, los auditores observaron que “no son profesionales propios del Instituto” lo que sumado a “la falta de regulación administrativa del personal” dificultan la labor.
Estructura edilicia
Respecto a la infraestructura, la AGCBA especificó que estas “quedaron pequeñas para la demanda de actividad que tiene el EAIT” y que principalmente “falta espacio físico seguro para el resguardo de la documentación generada”. El Instituto funciona en el hospital Garrahan por un acuerdo “que no tiene fecha de caducidad”. Al cierre de la auditoría, “no había datos que especifiquen un lugar definitivo ni fecha de traslado”.
Sistema de Integración Nacional de Transplante
Su sigla es SINTRA y es el sistema a través del cual se gestiona todo lo relacionado a la donación de órganos y tejidos. El INCUCAI delega la creación de usuarios a un representante de cada jurisdicción quien a su vez distribuye claves al personal de la provincia. Según la Auditoría porteña "el EAIT no tiene un procedimiento para la gestión y el control de usuarios" lo que impedía, por ejemplo, bloquear a algunos por acciones anormales en su cuenta.