Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) dan de alta a beneficiarios de obras sociales ya fallecidos.

El organismo de control obtuvo este dato tras cruzar el padrón de afiliados de la “Super”, como se la conoce, con información del Registro Nacional de las Personas.

Así se detectaron 334 beneficiarios dados de alta en la SSS tras su fallecimiento. La mayor cantidad de casos se registran en el período 2008-2010 y corresponden al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, o sea al PAMI.

No obstante, la AGN reconoce que las bases de datos de los organismos no se actualizan automáticamente, por eso ensayó un “margen de tolerancia” de seis meses desde la muerte de un beneficiario hasta el alta en la “Super”, para medir la relevancia de su hallazgo.

El tema fue que “más del 65% de los beneficiarios detectados fueron dados de alta en la Superintendencia seis meses después de haber fallecido y hubo cinco casos registrados 10 años después de su fallecimiento”, dice el informe.

A partir de estos datos, el organismo de control señaló la “importancia de tener depurado el Padrón de Beneficiarios, atento a que es la base que toma la Superintendencia a la hora de determinar la Matriz por Ajuste de Riesgo que sirve para la distribución del Subsidio Automático Nominativo (SANO)”. El SANO es la última estación del Fondo Solidario de Redistribución, un dinero aportado por las obras sociales y la propia SSS, destinado a garantizar la cobertura médica de los sectores más desprotegidos y que es repartido entre las prestadoras de salud (ver aquí).

Pero eso no es todo. La Auditoría también le recomendó a la Super la “implementación de algún software de validación de datos que permita identificar campos incompletos y duplicidades”. Es que en el padrón de beneficiarios del ente de salud se encontró que “5.726 registros tienen el número de documento en cero, 3.097 registros tienen la Fecha de Alta a la Obra Social igual a cero, y 17 beneficiarios están dados de alta el mismo día en dos obras sociales distintas”.

Y donde también se detectaron “duplicidades” fue en el Registro Nacional de Obras Sociales. Allí hay, por lo menos, 36 siglas repetidas. Ejemplifican los auditores que la “OSA” es la Obra Social de Actores y, al mismo tiempo, de Aeronavegantes; y la “OSPE”, identifica la de Petroleros y la de Personal de Escribanos. Pero la más versátil es la “OSPA”, usada para el Personal del Azúcar Ingenio La Esperanza, Personal del Azúcar Ingenio San Martín, Personal Aeronáutico, Portuarios Argentinos y Portuarios Argentinos Mar del Plata.

Reclamos

Por otra parte, la Auditoría tomó una muestra de los 259.271 reclamos de los beneficiarios del sistema.

De ese análisis surge que “no consta en los expedientes el informe de solución que debe emitir el Agente de Seguro de Salud una vez terminada la etapa de estudio del reclamo”, y que “en el 53% de los casos, el receptor de la denuncia (en la Superintendencia) no otorga número de reclamo”.