Las limitaciones de la Dirección porteña de la mujer para proteger a víctimas de violencia
Si bien la Auditoría de la Ciudad destacó el compromiso de quienes trabajan en los diferentes programas, detectó que faltan profesionales en algunos centros de atención. El sistema de llamadas está saturado y es la principal causa de faltantes en los registros.
La Dirección General de la Mujer se encarga, entre otras cuestiones, de atender a las mujeres víctimas de violencia. Sin embargo, un informe de la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) sostiene que en muchos casos no hay conocimiento de los agresores ni de los riesgos que corren las víctimas.
Según el trabajo de auditoría, es precisamente en el “el 66,6% de los legajos” donde no especifican los riesgos que corre la víctima, “por lo que no se puede hacer una evaluación de la persona ni definir los pasos a seguir". Además, “en el 31,48% no se registró la ficha del agresor que permite elaborar un cuadro más preciso de quien está solicitando ayuda”.
El área depende del Ministerio de Desarrollo Social porteño y opera, principalmente, a través de dos programas, el de Asistencia a Víctimas de Violencia y el de Fortalecimiento de Políticas de Igualdad de Oportunidad. El primero es de asistencia directa y se focaliza en casos de violencia doméstica y sexual contra las mujeres, niñas y niños de la Ciudad de Buenos Aires. Durante 2011, año analizado por el organismo de control, casi 7.000 personas hicieron uso de los diferentes dispositivos de este programa, ya sea desde los centros de convivencia, las líneas de atención telefónica o los programas como “Noviazgos Violentos”.
El programa Igualdad de Oportunidad realiza actividades orientadas a la promoción y difusión de los derechos de las mujeres y a concientizar tanto a los funcionarios como a la sociedad sobre la importancia de incorporar la perspectiva de género en la gestión tanto pública como privada.
Sobre ambos programas, los auditores destacaron “la labor y el compromiso por parte de los organizadores y el equipo técnico de cada una de las actividades, especialmente por generar un espacio de contención, confianza y respeto con los usuarios atendidos”.
La AGCBA también señaló algunas cuestiones a mejorar. A las ya mencionadas con anterioridad, se suma “la necesidad de incorporar profesionales”. Por ejemplo, al Centro Integral de la Mujer “Margarita Malharro”, ubicado en Balvanera, “le hace falta un psiquiatra y un trabajador social”. Al que está en Lugano, un abogado, ya que para el programa “Noviazgos Violentos” un solo letrado lleva adelante 30 juicios y al “Arminda Aberastury”, un psicólogo.
0800 mujer
En el 91% de los legajos y fichas de la central telefónica no figura el “motivo de la agresión” porque quienes llaman se niegan a contestar. Se prevé que las fichas que se utilizan en esta central se completen en su totalidad con los datos de la consultante, pero el equipo de Auditoría recomendó eliminar campos como Nombre, Apellido y Teléfono ya que “las mujeres que llaman suelen ser reticentes a brindar esa información”.
Por otro lado, el informe indica que "la central telefónica no posee mantenimiento desde el 2000, pese a los reiterados pedidos y reclamos hechos para que eso suceda".
En el caso de que se corte la luz, la central cuenta con una Unidad de Administración de Energía (UPS) con autonomía suficiente para soportar cortes de hasta 30 minutos. Pero según comentó una de las coordinadoras "la UPS se encuentra dañada y fuera de funcionamiento desde 2011, aún, pese a que se informó la falencia". Esta falta de funcionamiento "pone en riesgo la continuidad de las tareas".
Al momento de tomar una decisión sobre un caso, la AGCBA manifestó que “el sistema informático con el que se manejan los centros, con excepción del Malharro, no es el adecuado ya que se trata de una planilla de Excel que impide tener datos oportunos, en red e íntegros.
Además, "la base de datos de la Central de Llamadas está saturada", señaló la Auditoria en concordancia con lo que dijeron las tres supervisoras técnicas. De este modo perjudica el trabajo efectuado, ya que "el tiempo de respuesta del sistema es muy lento" y, en consecuencia, "los datos no se pueden cargar al ritmo de las llamado". Esta es "una de las principales causas de que las fichas tengan datos sin completar".
Sobre este punto el informe añade que "esta situación se solucionaría con la implementación del nuevo sistema de fichas electrónicas que al momento de la visita de los auditores, en abril del 2012, estaba pendiente".
¿Qué pasa puertas adentro?
La AGCBA en su informe aprobado este año señaló que es necesario que “se restablezca la capacitación y la supervisión de los profesionales externos debido al alto nivel de desgaste ocupacional que generan las tareas”. El organismos de control se refiere, puntualmente, al Síndrome de Burn Out, estrés producido por situaciones laborales que involucren emocionalmente al personal.