Los últimos datos oficiales son del 20 de diciembre. Hasta ese día, la recaudación había sido un 11% menor a la esperada y la merma se compensó con las ganancias del Banco Central por el tipo de cambio, y con dinero del FMI. Pero la deuda flotante, la diferencia entre los gastos ejecutados y los pagados, superó los $ 17.000 millones. Especial El Auditor.info.

La falta de información oficial sobre cómo se ejecutó el Presupuesto Nacional durante el año pasado impide determinar si el ejercicio cerró o no con un resultado negativo, es decir, con déficit.

Es que la Oficina Nacional del Presupuesto tiene sus datos actualizados sólo hasta el 20 de diciembre y, ya transcurridos más de cuatro meses de 2010, no hay detalles sobre los últimos 11 días del año. De hecho, en la página de internet de la dependencia, dice textualmente: “La ejecución definitiva de los créditos presupuestarios al 31/12/2009 se informará una vez concluidas las conciliaciones y demás tareas propias del cierre fiscal”.

Sin embargo, tal como informara El Auditor.info, el resultado financiero sería deficitario en unos $ 8.000 millones. La recaudación, en tanto, es un 11% menor que los cálculos originales, $ 240.457 millones sobre una estimación de $ 269.493. Esta merma obedece a que los ingresos tributarios, que fueron de $ 142.365 millones, están un 18% por debajo de lo previsto cuando se formuló el presupuesto ($ 173.768 millones). El faltante fue compensado con recursos clasificados como corrientes, como las rentas de la propiedad por las ganancias contables surgidas del tipo de cambio, que se reflejan en el balance del Banco Central (BCRA), y con unos 2.500 millones de dólares provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) que entraron a la Tesorería cerca de fin de año como parte del plan para garantizar liquidez del sistema económico global.

Por el lado del gasto, los datos oficiales indican que hasta el 20 de diciembre eran de $ 220.121 millones pero, según estimaciones, el ejercicio habría cerrado con una ejecución de $ 247.806 millones.
En este rubro hay un concepto, el de deuda flotante o exigible, que es la diferencia entre los valores devengados, es decir, comprometidos para cumplir con una obligación cierta, y el dinero que efectivamente se pagó. Lo erogado en 2009 sería de $ 230.672 millones, por lo que, más allá de aquel intento de compensación de la recaudación con fondos del BCRA y del FMI, la deuda flotante ascendería a $ 17.134 millones. Esto permitiría concluir que el año pasado cerró con un resultado deficitario.

En cuanto a la difusión de los números, en el vínculo Información para el Ciudadano de la página de la Oficina Nacional de Presupuesto se retomó la publicación de los del Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF) correspondientes al año en curso.

Hasta el 18 de abril, se habían recaudado $ 75.923 millones, que representan el 28% de lo estimado para todo el año, de los que se devengaron $ 68.524 millones y se pagaron $ 55.476 millones. La deuda flotante en un poco más de cuatro meses de 2010 es de $ 13.048 millones. Asimismo, parte de la diferencia que se registra entre la recaudación y los montos erogados, unos $ 20.447 millones, se usarían para compensar la deuda flotante o exigible que se arrastra desde el año pasado.