Es un ítem vinculado a las acciones en salud, educación, vivienda, agua y otras prestaciones, para las que se había estimado, a principios del ejercicio, una partida de $ 165.600 millones, pero que se incrementó unos $ 30.000 millones. En números globales, se modificaron gastos sin intervención del Congreso por $ 65.964 millones. Especial El Auditor.info.


Como una especie de anticipo de lo que será la administración de los recursos públicos en un año sin Presupuesto nacional aprobado por el Congreso, el Estado cerró el ejercicio 2010 modificando sus estimaciones iniciales de gastos en más de $ 65.000 millones. Con ese excedente, se incrementaron las partidas de la mayoría de los ítems presupuestarios y se registraron ejecuciones por encima del 86% de los créditos. Y, por su peso en términos globales, el desempeño más destacado fue el de los Servicios Sociales, una finalidad vinculada a las acciones en salud, educación, vivienda y otras prestaciones, que alcanzó a ejecutar el 97% del dinero disponible.

La finalidad Servicios Sociales comenzó 2010 con una partida de $ 165.595 millones. Durante el ejercicio, la cifra se incrementó en $ 30.411 millones (un 18%) y, de ese total, se registró una ejecución de $ 190.516 millones.

No obstante, el porcentaje de modificación más importante, midiendo el presupuesto por finalidad, se registró en el ítem Servicios Económicos, relacionado a las acciones en infraestructura y fomento a la producción pública y privada (subsidios, por ejemplo). Este ítem aumentó su partida un 50% con respecto al cálculo inicial del año: comenzó con $ 46.683 millones disponibles y lo culminó con $ $ 70.139 millones, de los que ejecutó $ 64.334 millones, el 92%.

Otras finalidades presupuestarias modificadas en 2010 fueron la Administración Gubernamental, que aumentó unos $ 7.802 millones (un 39%), y los Servicios de Defensa y Seguridad, que registró un incremento del 25%, unos $ 4.225 millones en relación a las estimaciones iniciales.

Por su parte, la Deuda Pública es la única finalidad que no fue alterada: ejecutó $ 23.769 millones, el 89% de los $ 26.000 millones que tuvo disponibles en todo el ejercicio (ver cuadro).

En números globales, el presupuesto nacional por finalidad había previsto gastos totales por $ 275.779 millones. Esa cifra se incrementó, sin intervención del Poder Legislativo, en $ 65.964 millones para alcanzar $ 341.744 millones, de los que se ejecutó el 94%, $ 322.601 millones.

Asimismo, analizando el presupuesto por su clasificación económica, se observa que el 89% de los incrementos de las partidas corresponden a los Gastos Corrientes, $ 58.615 millones sobre $ 65.964 millones (ver cuadro). Y, dentro de este ítem, el mayor peso relativo (67%) se registra en las Transferencias Corrientes, con un total de $ 39.495 millones.