El cuento de la mala pipa
Ni los trajeron en 2006 ni transfirieron "sólo" 72 millones de dólares para pagarles a los maestros, ni repatrió el "total" de u$s554 millones, como decía un comunicado oficial escrito en marzo. Los fondos que Santa Cruz cobró por regalías petroleras mal liquidadas se parecen al cuento de la buena pipa.
Crítica de la Argentina tuvo acceso al último informe contable que la provincia presentó al Tribunal de Cuentas. Allí consta que durante 2007, el gobernador Daniel Peralta gastó 172 millones de dólares, en su mayoría sin destino conocido. De ese total, veintidós millones volvieron al país durante octubre, en plena campaña electoral.
Según los papeles oficiales, el saldo en pesos a diciembre de 2007 es 1.052 millones de pesos. Esos mismos estados contables, a diciembre de 2006, decían que tenían ahorrados un total de 1.574 millones. Cuando en marzo de este año Peralta anunció, finalmente, la vuelta de ese dinero, dijo en un comunicado: "los Activos Financieros del Gobierno de Santa Cruz ascienden a la suma de 554.202.122,91 dólares estadounidenses".
Es decir 1.690 millones de pesos, dependiendo del cambio del día en que se hacía el traspaso. ¿Cómo fue posible traer esa cifra si en diciembre del año pasado le quedaban 500 millones de pesos menos? Si se siguen los documentos que llevan la firma del propio gobernador, Peralta suma una mentira más a la historia de esos fondos provinciales que se hicieron famosos con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación. Peor aún, al día de hoy, no hay ningún papel que confirme que esos fondos descansan en una bóveda nacional.
La oposición ya preparó comunicados de rechazo. Con la firma del radical santacruceño Omar Hallar y del ARI, y el apoyo de los diputados nacionales Patricia Bullrich, Juan Acuña Kunz y Adrián Pérez, y la senadora María Eugenia Estensoro, escribieron: "en sólo seis meses el gobernador enajenó un tercio de los activos financieros, traicionando las expectativas de transformación económica de los santacruceños".
El año pasado Peralta anunció que el aumento pautado para calmar la crisis docente le había complicado las finanzas. Así, reconoció que traería 72 millones de dólares a la cuenta general de la provincia para cumplir con esos pagos.
En el informe de Félix Gonzalo Olveira, tesorero general de Santa Cruz, consta que repatriaron ese dinero a través de nueve transferencias entre octubre y diciembre, y que lo hacían cumpliendo con el reglamento que les permite desafectar "un máximo de 10% por año calendario".
El contrato de fideicomiso que la provincia firmó en 2006 con el Banco de Santa Cruz para que administre los fondos –que sí siguieron en Suiza por lo menos dos años más–, dice en su apartado 8.2 que sólo podrá repatriarse ese porcentaje anual "salvo que existieren motivos extraordinarios suficientemente fundados, conforme un decreto provincial que así lo disponga".
En las casi quinientas páginas del informe presentado por la provincia al Tribunal de Cuentas, no figura esa excepcionalidad. Sí hay muchas actas que registran transferencias de fondos hasta llegar a los 172 millones de dólares que repatriaron y gastaron en el segundo semestre. Todas las actas de las transferencias que superaron el 10% permitido tienen un número sellado que debería corresponder al decreto que le da la excepcionalidad y la justificación a la transferencia de ese dinero.
Sin embargo, Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica, se tomó el trabajo de buscarlos en el Boletín Oficial. Cada uno de esos números está vacante. Durante el 2007, la provincia salteó la publicación de los decretos 3120, 3560 y 3818. "La única explicación posible es que para que no se haga público, los hayan firmado como decretos secretos", dijo Bullrich a este diario. Lo cierto es que el gobernador Peralta no respondió los llamados que este diario le dejó a su vocero en el contestador.
Todos los años, la provincia tiene la obligación de presentar estos balances al Tribunal, que luego los envía a la Cámara de Diputados –de histórica y abrumadora mayoría kirchnerista–, para su aprobación final. Mientras Kirchner fue gobernador, nunca cumplió con este requisito. Al llegar a la Presidencia de la Nación, la Cámara provincial le regaló la aprobación de una ley que dio por bueno el desconocido manejo de este dinero que hizo durante toda su gestión. Al asumir como gobernador, Sergio Acevedo comenzó a cumplir este requisito de enviar los balances.
La obligación se hizo costumbre: es la única manera, aunque con meses de retraso, de conocer la ruta del dinero por la que viajan esos millones de dólares que pertenecen a los santacruceños.
Las claves
-En 1993 Santa Cruz cobró 535 millones de dólares por regalías petroleras mal liquidadas. Kirchner era gobernador y depositó el dinero fuera del país.
-En el 2006, Kirchner anunció su repatriación junto al gobernador Sergio Acevedo. Un año después se supo que el dinero seguía en Suiza.
-En el 2008, Peralta dijo que había traído 554 millones. Su propio balance sobre el 2007 lo desmiente.