Guillermo O’Donnell: “Hay que luchar por la autonomía de los organismos de control”
Guillermo O’Donnell nació en Buenos Aires en 1936 y es uno de los politólogos más reconocidos de la Argentina. Se recibió de abogado en 1956 en la UBA, y en 1984 obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Además, ejerció la docencia en casas de altos estudios de Brasil y Estados Unidos. Fue nombrado Doctor Honoris Causa en las universidades de Buenos Aires y Córdoba, y recibió el Premio Konex en 1996 por su labor en las ciencias políticas. Entre sus publicaciones se destaca “El Estado Burocrático Autoritario”, de 1982. Es Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.
-¿Cuál sería su prioridad si estuviera al frente de un organismo de control?
-Primero, hay que luchar por la autonomía del organismo. Esa es una condición necesaria para casi cualquier otra cosa.
-¿Cómo se puede incentivar la participación ciudadana en “la cosa pública”?
-Me parece absolutamente fundamental el rol de la educación en ese proceso. Sin una difundida cultura política, que sea el resultado de la educación y también de los buenos ejemplos, se hace muy difícil alcanzar y consolidar logros en estos temas.
-¿Cree que hay alguna participación deseable de los ciudadanos en esos procesos, por ejemplo, en la formulación del presupuesto público?
-El presupuesto no sólo debe ser discutido en el Congreso o en los partidos políticos. El primer paso es poner en red, y con razonable anticipación, todos los proyectos. Hecho esto, y luego de ver qué y cuántas respuestas y reacciones provoca, hay que discutir el tema también con ONG’s y con otros sectores, para determinar qué procedimientos deberían adoptarse según los casos, porque no es lo mismo un presupuesto nacional que uno municipal.
-¿Cómo se puede mejorar el empleo público para cumplir las expectativas de la gente?
-Es lo que falta casi siempre en nuestro país: crear un verdadero servicio civil, con pautas competitivas de ingreso, promoción y acceso a perfeccionamiento. Esto vale para todos los niveles del Estado; sin esto, las reformas seguirán siendo sólo parciales.
-En cuanto al cumplimiento de las normas, ¿cuál cree que es la relación entre la ética y la política?
-Esto requiere que escriba un tratado de varios tomos. Sólo puedo agregar que, en la concepción republicana, es básico que haya una rigurosa separación entre el cuidado del interés público y el interés privado del funcionario. Esa debería ser una demanda desde todos los ángulos posibles.
-¿Qué opina de El Auditor.info?
-En verdad, no sabía de su existencia. Pero me fijé en la página y me entusiasmé. Estoy muy impresionado con lo que están haciendo, es una enorme contribución que, espero, se potencie como merece y cada vez tenga más difusión. Me permito felicitarlos.