En todo el año pasado, la Auditoría General de la Nación (AGN) tardó un promedio de 114 días para aprobar sus informes financieros, una clase de estudios que determina si los estados contables de una empresa o dependencia del Estado son razonables, es decir, si los datos expresados en los balances, en el estado de los resultados o en el origen y la aplicación de los fondos, reflejan la situación económica y financiera del ente auditado.

Entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2009, el organismo de control realizó un total de 146 auditorías y, de ese total, 18 llegaron a duplicar el lapso de demora, contada desde el momento en que se efectúa el informe hasta que es aprobado por el Colegio de Auditores, el máximo nivel de la AGN.

Entre esos trabajos, figura la Resolución 3, aprobada en febrero, que analizó el presupuesto y las contrataciones que hizo la Universidad de La Pampa durante el período 2005-2006, y demoró 647 días. La Resolución 63, emitida en mayo, abordó las contrataciones relevantes, en este caso, de la Cancillería, y registró una tardanza de 554 días.

Por otra parte, en agosto, y tras 533 días de espera, se aprobó un informe sobre el proyecto de desarrollo de fondos de inversión social que en 2004 impulsó justamente el Ministerio de Desarrollo Social con apoyo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Meses antes, en febrero, fue emiti