¿Qué efecto tuvo la pandemia en la salud mental de las personas gestantes?
Unicef Argentina presentó un informe sobre el estado mental de embarazadas durante de la emergencia sanitaria. Expresiones de miedos a la posibilidad de contagio, sentimientos de frustración y aburrimiento, así como la angustia e incertidumbre fueron las más recurrentes.
Unicef Argentina presentó un informe sobre salud mental en tiempo de COVID-19. El objetivo del estudio fue conocer y describir las percepciones y representaciones subjetivas de personas gestantes frente a la emergencia sanitaria. Asimismo, producir evidencia del impacto psicosocial de la situación de aislamiento y pandemia en la población mencionada.
La investigación se realizó en seis aglomerados urbanos (AMBA, Comodoro Rivadavia, Jujuy, Mendoza, Resistencia y Rosario) y participaron 340 personas gestantes. Se llevó a cabo durante el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), así como también a lo largo del distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO) que, si bien mantenía restricciones, habilitaba la posibilidad de las reuniones sociales y familiares.
Según el documento, los efectos de la pandemia y las consecuentes medidas de confinamiento impactaron sobre la salud mental de las personas gestantes. Entre las principales consecuencias se destacaron el miedo a la posibilidad de contagio y sus efectos sobre el embarazo y el bebé, los sentimientos de frustración y aburrimiento, así como la angustia por no poder cubrir las necesidades cotidianas, ansiedad, irritabilidad, estado de ánimo negativo, incertidumbre ante el futuro, cambios en los hábitos alimentarios, en cantidad y calidad del sueño, entre otras.
Del mismo modo, se destaca que la angustia y la ansiedad empeoran cuando las personas gestantes no cuentan con información o pautas claras de actuación, y puede ser mayor en los casos de población en condiciones de vulnerabilidad social.
El concepto de salud mental se pone en práctica a través de percepciones de soledad, acompañamiento, miedos, preocupaciones acerca de la salud, del dinero necesario para el funcionamiento cotidiano, hábitos de sueño y alimentación, de comunicación, sensaciones corporales y situaciones de violencia en el ámbito doméstico. Si bien los efectos no implican patologías, la incertidumbre generada por la pandemia, así como el confinamiento consecuente, determinaron preocupaciones importantes en las personas gestantes.
Preocupación del entorno
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas detalló que se evidenciaron casos en los que las compañeras y compañeros de las personas gestantes experimentaron "dramáticos incrementos en las preocupaciones sobre la salud de éstas, así como la propia y la de sus hijas e hijos, lo que pudo haber generado ansiedad, además de problemas clínicos adversos en el proceso de gestación, en el parto y/o en el puerperio”.
Sumando a esto, Unicef destinó parte de su investigación al efecto de la pandemia en el embarazo en adolescentes, esto refiere a la gestación en personas menores de 19 años. Esta práctica configura una situación que se instituye como un problema de salud pública y de derechos humanos que puede determinar situaciones de padecimiento psíquico, social y biológico.
Por otro lado, en el caso de las menores de 15 años es necesario asumir, entre los determinantes implicados, al abuso, así como la violencia sexual, según el Ministerio de Salud de la Nación.
El informe mencionó que estas personas “resultan más sensibles a los efectos en salud mental de la pandemia ya que, a la mayor vulnerabilidad social que caracteriza esta situación vital, se agrega un mayor riesgo biomédico que requiere una estrategia de cuidados más cercana de los servicios de salud, así como un proceso de atención integral e integrado”.