Colectivos con energías alternativas: prueba no superada
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó los resultados de las primeras evaluaciones del proyecto piloto. Concluyeron que “ninguna de las técnicas cumple con todos los requisitos” y que “cuanto más limpia sea la tecnología que se desea incorporar mayor deberá ser la inversión”.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó los resultados de las primeras Pruebas Piloto de Buses con energías alternativas. Con el objetivo de evaluar la viabilidad técnica, operativa, económica y ambiental se realizaron evaluaciones durante un año con colectivos eléctricos, a biodiesel y a GNC.
Según el gobierno porteño “ninguna de las tecnologías cumple con todos los requisitos”. Asimismo, el informe destacó que “cuanto más limpia sea la tecnología que se desea incorporar mayor deberá ser la inversión”.
Por otro lado, el Ejecutivo de la Ciudad necesitó estudiar la normativa vigente para facilitar el proceso de habilitación de los vehículos alternativos y así poder adaptarlos a circular en la vía pública transportando pasajeros.
Plan de Movilidad Limpia
En diciembre de 2017 se lanzó el Plan de Movilidad Limpia (PML) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, entre ellos el dióxido de carbono (CO2), gases contaminantes, óxidos nitrosos (NOx) y el material particulado (MP), que son generados por los vehículos a combustión. El comunicado oficinal informó que 30% del CO2 en el ambiente de la ciudad proviene del transporte público.
En línea con el PML se creó el Programa de Prueba Piloto de Colectivos de Tecnologías Alternativas con la finalidad de evaluar la viabilidad técnica, operativa, económica, y ambiental de colectivos y las bajas emisiones, así como también, analizar la escalabilidad de las tecnologías.
El 30% del dióxido de carbono en el ambiente de la ciudad proviene del transporte público.
Estas pruebas se realizaron en buses eléctricos, a GNC y a biocombustible y se utilizaron distintas líneas de colectivos porteñas (50, 59, 91 y 132).
La investigación presentó que los ómnibus eléctricos son la opción más limpia y menos contaminante. Cabe destacar que disminuyen los gases de efecto invernadero y tóxicos para la salud. Sin embargo, presentó elevados costos de inversión y se sumó la problemática en relación a la vida útil de las baterías que desaceleran la llegada de los mismos.
Por otro lado, los colectivos propulsados a GNC -según el documento- son el intermedio hacia una energía limpia. Forman una opción un poco más compleja de implementar, técnica y operativamente, porque requiere de infraestructura de carga, como cercanía a las estaciones con GNC, o tener una propia. De acuerdo a los datos publicados no presenta reducciones considerables en las emisiones de dióxido de carbono porque sigue siendo un combustible fósil.
Los biocombustibles (combustible de origen vegetal, y no fósil) se destacan por su facilidad técnica y operativa, surgen como primera opción a la hora de implementar nuevas alternativas. La infraestructura necesaria para desarrollarla es casi nula o muy baja en comparación con el resto. Asimismo, no resulta de una inversión significativa para su implementación.
Ley de movilidad sustentable
El gobierno nacional presentó un proyecto de Movilidad Sustentable que prevé que a partir de 2041 no se venderán más vehículos cero kilómetros con motor de combustión interna. Así, se busca marcar un límite a la fabricación local de unidades que utilizan hidrocarburos como combustible.
Con el acuerdo, se plantea acelerar la transformación de la industria automotriz en menos de dos décadas. Para ello se creará un régimen que promoverá el diseño, investigación, producción y reconversión de vehículos propulsados por fuentes de energía sustentables.