En medio de las especulaciones sobre la posible extensión del aislamiento obligatorio en el área metropolitana, las autoridades de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) comenzaron a analizar formalmente la aplicación de un protocolo de trabajo remoto

Ayer, los miembros del Colegio de Auditores, en una reunión por videoconferencia, trataron las propuestas de implementación de home office, que fueron elaboradas por las áreas de Administración, Planificación y Sistemas del ente.

Trascendió que el avance del protocolo dependerá de la decisión que tome el Gobierno nacional sobre cuarentena a partir del lunes 13, tras la Semana Santa. 

Este medio se comunicó con María Estela Moreno, actual titular del área de Planificación de la AGCBA, además de directora académica de la Maestría en Auditoría Gubernamental de la Universidad Nacional de San Martín, quien adelantó detalles de las iniciativas que evalúa la cúpula el organismo de control porteño. 

“Nos pidieron una intervención técnica e hicimos nuestros aportes desde el área”, dice Moreno, y amplía: “Se trata de un protocolo de funcionamiento que abarca desde las cuestiones más básicas hasta las más elaboradas”.

Según la funcionaria, hubo dos puntos de partida fundamentales para elaborar la iniciativa. “En primer lugar, tenemos que pensar que en la Auditoría hay un tema no menor, que es un envejecimiento poblacional importantísimo. Es decir, tenemos mucha gente de más de 60 años”, explica, en relación a que el aislamiento preventivo y obligatorio interpela al empoderamiento de la tecnología que tienen estas generaciones: “Es un tema muy complejo, porque hay situaciones que para los más jóvenes son hasta naturales, como armar grupos de WhatsApp”. 

Moreno señaló que la AGCBA necesita conocer qué herramientas tecnológicas tiene el personal para afrontar las modalidad de home office.

Por otra parte, aparece la cuestión de las herramientas que tiene el personal puertas adentro de sus casas: “Hay que tener en cuenta que no es lo mismo cualquier interlocutor: nosotros no debemos presuponer que todo el mundo tiene una computadora, acceso a internet y capacidad para mantener, por ejemplo, una conversación fluida por Zoom sin que se le corte la señal. Y tampoco el organismo puede saldar todas esas deficiencias en el marco de un proceso de emergencia. Lo que sí necesita es saberlo, conocer qué tiene el personal para afrontar las modalidad de home office”, completó Moreno.  

Con estas dos cuestiones en carpeta, las áreas sustanciales de la AGCBA armaron el protocolo en cuestión, “en el que se habla desde lo más sencillo, como armar un grupo de WhatsApp, hasta la utilización del Zoom, el acceso remoto a los servidores de la Auditoría, cómo bajarse el correo institucional al celular y otras cuestiones a tener en cuenta para trabajar desde casa”, detalló la funcionaria.

Además, la directora añadió que “esto incluye circuitos administrativos, porque hoy la Auditoría funciona 100% en papel, de hecho tenemos guardias presenciales en el organismo para atender estas cuestiones, y la idea es poder empezar a hacer cosas en forma remota”.

Sobre la aplicación del protocolo, Moreno opinó: “Hoy (por el miércoles) es el último día hábil del aislamiento. Habrá que ver, si esto se extiende, posiblemente comiencen a bajar pautas más generales de home office al personal; no como hasta ahora, que se fue haciendo más a voluntad, sino como algo institucional y organizado”.