El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, brindó una conferencia de prensa virtual  luego de que la semana pasada la institución perdiera el financiamiento de los EEUU y fuese puesta en la mira por su accionar en los controles durante la propagación del virus.  

Lo primero que aclaró el funcionario fue: “La mayoría de los países todavía están en las primeras etapas de sus epidemias y algunos que se vieron afectados al comienzo, ahora están comenzando a ver un resurgimiento en los casos. No se equivoquen: tenemos mucho camino por delante. Este virus nos acompañará durante largo tiempo”, agregó.

Tedros defendió las medidas de salud pública que le propuso a distintas naciones cuando comenzó la propagación del Covid-19. “Los países que no hagan estas cosas y de manera consistente, se verán más afectados y perderán más vidas. Para ser claros: el consejo de la OMS es encontrar y evaluar cada caso sospechoso”, explicó.

"El consejo de la OMS es encontrar y evaluar cada caso sospechoso"

El funcionario de Naciones Unidas indicó que solo el 66% de los territorios cuenta con un sistema de derivación clínica para atender a los pacientes contagiados y solo un 48% tiene un programa de prevención y control de la infecciones a través del agua, saneamiento e higiene en centros hospitalarios.

Para esto, junto a la Organización Mundial del Comercio, se solicitó que se garantice el flujo transfronterizo normal de suministros médicos vitales, así como otros bienes y servicios, y que resuelvan interrupciones innecesarias. “Necesitamos asegurarnos de que estos productos lleguen rápidamente a quienes los precisan y enfatizamos la importancia de la cooperación regulatoria y los estándares internacionales”, dijo.

¿Cómo seguirán las relaciones con EEUU?

Los que ocurra entre la potencia y la OMS se decidirá con las elecciones presidenciales 2020. Mientras Tedros Ghebreyesus daba la rueda de prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, conversó con medios nacionales y aseguró que se necesita "un reajuste estructural de la Organización Mundial de la Salud" y Washington podría no restablecer nunca la financiación a la institución e incluso podría crear una entidad alternativa.

Distanciados de esta visión, los demócratas de la Cámara de Representantes, en una carta, acusaron a Trump de tratar de "poner como chivo expiatorio" a la entidad para distraer de su propia gestión del brote de coronavirus. Además solicitaron la restauración inmediata del financiamiento de Estados Unidos.