Más organismos adhieren a la separación de residuos del Tribunal de Cuentas de Río Cuarto
Separate es el programa de reciclado que impulsa el organismo de control desde hace un año. Actualmente ya son 30 las instituciones del Municipio que lo pusieron en práctica.
Junio es el mes del medioambiente y en Río Cuarto lo saben. Un año después de que el Tribunal de Cuentas local lanzara “Separate”, el programa que promueve la separación de residuos en origen, ya son 30 las instituciones adheridas.
Los últimos en sumarse fueron Bomberos Voluntarios, el Obispado, la Universidad Nacional de Río Cuarto, algunas empresas privadas, juntas vecinales, bibliotecas y organizaciones sociales. El objetivo común es hacer una ciudad “ambientalmente sustentable”.
“Este programa es la culminación de las diferentes agendas institucionales que se ha enmarcado durante esta gestión, en donde hemos hecho hincapié en una mayor vinculación con las diferentes instituciones de segundo grado de la ciudad”, analizaron desde el Tribunal de Cuentas de Río Cuarto en diálogo con El Auditor.info.
En torno a esa agenda, desde el organismo de control aseguraron que “fue atravesada por diferentes acciones”. Una de ellas, por ejemplo, la despapelización de los actos burocráticos y un convenio con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) para desarrollar diferentes intervenciones en el edificio del Tribunal y que sea sustentable.
A partir del lanzamiento de “Separate”, la relación del Tribunal de Cuenta con otras instituciones creció a raíz del interés por comenzar a separar en origen. “Comprendiendo la logística de los recuperadores urbanos, que están comprometidos a esta tarea, se logró concretar con instituciones, empresas y organizaciones de la Ciudad”, revelaron desde el organismo.
Una vez que cada una de las instituciones mostró interés en el programa, desde el Tribunal pusieron a disposición distintos talleres con el objetivo de promover la separación en origen y “educar” en torno al impacto y al desarrollo de la actividad.
Según explicaron desde el organismo de control, “el programa superó las expectativas dentro de las instituciones y empezaron a discutir procesos internos de despapelización y reformas sustentables en los edificios”.
“A partir de nuestra experiencia hemos sido consultados para dar pie a mejoras en las prácticas cotidianas y eso se corresponde con un aumento de la demanda de la sociedad para que en todos los niveles del Estado haya este tipo de prácticas con impactos positivos en el medioambiente”, concluyeron desde el Tribunal.