Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), “la falta de coordinación” de los dos sistemas de producción de documentos de identidad, uno del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y el otro del Ministerio del Interior, “provoca la duplicación de datos” y afecta su “confiabilidad”.

El sistema más reciente es el denominado Deuda Cero, fue desarrollado por el Ministerio del Interior y se inició en 2008, con el fin de agilizar los tiempos de trámites de DNI a través de un proceso “totalmente digital”.

El informe, aprobado este año sobre datos de abril y agosto de 2009, sostiene que “los sistemas no se encontraban integrados o vinculados y que los datos de los trámites ingresados -en el RENAPER- se registraban en una base que no tiene conexión con la que gestiona el sistema Deuda Cero”.

“Los errores –indicados- producen problemas de identificación de las personas”, aseguró la AGN y agregó, que “la información de los trámites ingresados queda desvinculada con la de los DNI emitidos”.

Asimismo, el informe dice que aunque “se producen 2000 fallecimientos diarios” y, por ende, la misma cantidad de trámites de esa naturaleza, “se carece de un procedimiento formal que establezca con una periodicidad adecuada la actualización de los datos de decesos en la base de Deuda Cero, capturados por el sistema del RENAPER”.

Por otra parte, los auditores efectuaron un análisis de la base y el sistema de consulta del Deuda Cero, y encontraron casos en los que “el nombre, apellido y la fecha de nacimiento que muestra el sistema no coincidían con los existentes en la ficha digitalizada asociada”, como así también, “personas fallecidas hace más de 10 años que no fueron dadas de baja del sistema”.

Tecnologías de la Información (TI)

El informe explica que la División de Ingresos del RENAPER, que se encarga de la recepción de los trámites de todo el país para generar documentos, realiza “la mayoría de los procedimientos (recepción, verificación y clasificación) en forma manual, registrando todo en cuadernos”.

La AGN concluye que esta metodología “resulta insuficiente para asegurar la integridad de las cartillas –documentos- en blanco, dejando la posibilidad de su uso indebido”.

El informe señaló que “la Unidad de Auditoría Interna del RENAPER no realizó fiscalizaciones de TI y tampoco tenía previsto hacerlo en 2009”. Finalmente, dice que “el área de TI deberá obtener una opinión independiente, buscando que una auditoría evalúe cada solución de tecnología de información desarrollada, antes de su instalación”.