Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) indica que “la inexistencia de un adecuado plan anual de compras” en la administración del Teatro Colón provocó la aplicación “excesiva” del Decreto 1.370/01 que permite habilitar “gastos de imprescindible necesidad, apartándose del régimen de contrataciones vigentes”.

El organismo de control puntualiza que el 86 % de los bienes de uso, $ 271.407 sobre un total de $ 316.262, fueron comprados “utilizando el método establecido en el decreto 1.370/01”, y agrega que en el 47 % de los bienes de consumo adquiridos, que se destinaron principalmente a escenografía y vestuario por $ 1.364.781, también se apeló a la modalidad directa y se gastó $ 637.819.

La AGCBA analizó las previsiones elaboradas por el área de compras y contrataciones del Colón para el ejercicio 2006. Según el informe, se trató de “un mero listado general de las necesidades planificadas que no califica como Plan Anual de Compras por no incluir un detalle pormenorizado de los bienes a ser adquiridos”.

Por otra parte, el análisis de los convenios suscriptos por el Teatro reveló “fallas de control interno entre las áreas administrativas” que intervinieron, y “la inexistencia de registros que evidenciaran el efectivo cumplimiento” de esos convenios. La Auditoría no pudo acceder a la documentación de 7 convenios sobre un total de 55 que firmó el Colón en 2006. En los restantes, se detectaron “numeraciones alteradas entre expedientes correspondientes a contrataciones con una misma institución”.

El denominador común de los convenios es la intervención de la Fundación Teatro Colón. Esta Fundación recibe los fondos que llegan de las gestiones vinculadas con el Teatro, y los destina a apoyar la actividad lírica, coreográfica y sus necesidades operativas. El informe de la AGCBA concluye que “la persistencia de un vacío normativo que formalice la relación que existe entre el Teatro Colón y la Fundación atentó contra la integridad y transparencia que debió imperar en el desarrollo de las actividades conjuntas al no permitir conocer las cifras provenientes de los ingresos producidos”. Es que durante el año de la auditoría, no se asentó en ningún registro si el Teatro pudo disponer de los recursos financieros que administró la Fundación, que recaudó $ 1.398.596 en concepto de visitas guiadas. “Las actividades rentadas que llevó adelante la Fundación bien podrían haber sido implementadas desde el Teatro” para sumarlas a sus recursos propios, completó el organismo de control.