La Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis (DRVIHVyT) no cuenta con una estructura organizativa adecuada para manejar la prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH, según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN). 

El documento señala que el organismo auditado, entre enero de 2018 y julio de 2021, “no implementó un Plan Estratégico Nacional adecuado” y tampoco realizó evaluaciones sobre el avance de sus objetivos. Además, se remitió información confusa sobre las áreas, lo que dificulta evaluar el alcance de los objetivos y las tareas de control. 

Por otro lado, la Dirección carece de datos precisos sobre la transmisión del VIH de madre a hijo. Para prevenir este tipo de transmisión, es clave acompañar a la mujer embarazada, su pareja y el bebé desde el diagnóstico hasta que se confirme el estado de salud del niño. Sin tratamiento, el riesgo de transmisión es del 30%, pero con la medicación y controles adecuados, ese riesgo se reduce a menos del 2%.

De acuerdo a la AGN, las medidas de prevención y la asistencia nutricional para las personas afectadas son “insuficientes”, lo que genera preocupación sobre el manejo de la situación del VIH en el país.

Falta de registros 

La Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis, dependiente del Ministerio de Salud, es la responsable de desarrollar una estrategia integral para abordar el VIH-SIDA, las infecciones de transmisión sexual (ITS), las hepatitis virales, la tuberculosis (TBC) y la lepra.

Según la AGN, la Dirección “careció de una organización clara y definida en las áreas encargadas de la prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH”. Además enfrentó múltiples cambios de liderazgo, e incluso, en ciertos periodos, quedó sin director, lo que afectó su funcionamiento y redujo la efectividad de su labor.

El informe de la Auditoría General, aprobado en 2024, señaló que la base de datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) está incompleta y desactualizada. Esto significa que la Dirección “no tiene los datos necesarios para calcular tasas, indicadores o prever correctamente los insumos que necesita”.

Plan Estratégico Nacional

Una de las iniciativas de la Dirección es el Plan Estratégico Nacional 2018-2021. Lo realiza en colaboración con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y UNICEF. Su objetivo es reducir el número de nuevas infecciones de VIH e ITS: eliminando la transmisión materno-infantil, y aumentando el diagnóstico oportuno y el tratamiento.

Pese a su relevancia, la AGN encontró que “la Dirección no aprobó formalmente este plan”, que debería funcionar como su principal guía de trabajo. Tampoco se elaboró ningún informe de seguimiento para evaluar el avance y el cumplimiento de las metas establecidas.

Además de contemplar la generación de información estratégica, iniciativas de prevención, diagnóstico, seguimiento y tratamiento, el plan debe promover una gestión con participación activa de la sociedad civil, las sociedades científicas y otros actores relevantes. 

La DRVIHVyT tiene la responsabilidad de elaborar una estrategia integral para abordar el VIH-SIDA, las Infecciones de Transmisión Sexual, las hepatitis virales, la tuberculosis y la lepra.
La DRVIHVyT tiene la responsabilidad de elaborar una estrategia integral para abordar el VIH-SIDA, las Infecciones de Transmisión Sexual, las hepatitis virales, la tuberculosis y la lepra.

Personas gestantes y niños con VIH

Durante el período analizado, el organismo de control no tuvo datos claros sobre cuántas personas gestantes viven con VIH ni sobre los niños que están expuestos al virus o que tienen un diagnóstico confirmado.

La Dirección dispone de información incompleta e inconsistente para construir la “tasa de transmisión perinatal del VIH”, lo que impide evaluar la eficiencia de las medidas adoptadas y el estado de avance del compromiso asumido internacionalmente de disminuir el porcentaje de transmisión vertical de VIH al 2%.

De acuerdo a la información publicada por la AGN, la Dirección “no tomó las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de la obligación de notificar los casos de VIH”. 

Sin embargo, durante el período analizado, no se registraron advertencias formales ni sanciones por incumplimiento. Además, la Ley 15.465 establece que los equipos de salud y los laboratorios deben reportar los casos de enfermedades infecciosas a la autoridad sanitaria nacional. En caso de no hacerlo, el Ministerio de Salud tiene la facultad de imponer sanciones.

Testeo y tratamiento 

Las acciones de la Estrategia Nacional de Testeo del VIH (ETMI) para incentivar a las parejas sexuales de mujeres gestantes a hacerse la prueba de VIH no fueron efectivas. Según el informe, menos del 5% de las parejas accedió al test, en comparación con las mujeres gestantes que sí lo hicieron. La AGN recomendó a los equipos de salud enfatizar la importancia de que las parejas sexuales también se realicen la prueba.

Desde 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ofrecer tratamiento antirretroviral (TAR) de por vida a todas las personas con VIH, ya que el acceso continuo al tratamiento es crucial para controlar la epidemia a nivel global. Esta medida se alinea con las metas de ONUSIDA, que originalmente fijaban el objetivo "90-90-90" y que fueron actualizadas a "95-95-95" para 2030. Estas metas buscan garantizar que el 95% de las personas con VIH conozcan su diagnóstico, que quienes lo reciban mantengan el TAR de forma continua, y que el tratamiento logre una supresión viral efectiva en la misma proporción. 

Sin embargo, el documento del organismo de control revela que “menos del 90%” de las personas gestantes con VIH que deberían recibir TAR durante el embarazo efectivamente lo están recibiendo, lo que incumple la meta establecida en el Plan Estratégico.

Asistencia nutricional y lactancia 

La Auditoría indicó que el organismo analizado “no realiza un seguimiento adecuado para asegurar la asistencia nutricional a todos los niños expuestos al VIH”. Esto se debe a la falta de un registro preciso sobre cuántos niños están en esta situación y al uso de diferentes unidades de medida para calcular las necesidades en cada jurisdicción. Como resultado, la asistencia nutricional se brinda de manera estimativa y según la demanda.

Asimismo, el informe destaca que las mujeres con VIH, incluso aquellas que reciben tratamiento antirretroviral, pueden transmitir el virus a través de la lactancia materna. Por esta razón, se recomienda sustituir la lactancia por leche de fórmula para todos los recién nacidos expuestos, hasta los seis meses de vida. 

Qué es el VIH

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas del cuerpo. Sin tratamiento, puede llevar al desarrollo del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). 

Se transmite a través de fluidos corporales y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. Aunque no tiene cura, el tratamiento antirretroviral (TAR) permite controlar el virus, lo que reduce su presencia en la sangre a niveles tan bajos que no se detectan en análisis. Esto mejora la calidad de vida y disminuye el riesgo de transmisión sexual, aunque no elimina por completo el riesgo de transmisión de madre a hijo. 

Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) buscan que más personas reciban diagnóstico y tratamiento a tiempo.