“¿Dónde tenés el tacho?”, preguntamos basura en mano, en casa ajena, cuando queremos tirar algo que decidimos que terminó su vida útil. Pero el momento en que ese algo se convierte en residuo es sólo el primer paso del proceso que atravesará la cosa desechada.

La gestión integral de residuos sólidos urbanos (RSU) es una de las dos actividades principales de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado, comúnmente conocida como CEAMSE. Ese proceso consta de cuatro etapas: Transferencia, Transporte, Tratamiento y Disposición final; y CEAMSE tiene injerencia específica en las dos últimas. 

Con el fin de evaluar aspectos vinculados con la aplicación de buenas prácticas en esos procesos, y su impacto en la economía, eficiencia, eficacia y equidad de los mismos, el Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires realizó una auditoría ambiental del período comprendido entre enero de 2020 y febrero de 2023.

No evaluó los resultados técnicos de los monitoreos realizados por CEAMSE, sino que se centró en aspectos de la gestión, haciendo foco en los Centros de Disposición Final / Complejos Ambientales (CDF/CA) y su impacto en el ambiente, considerando especialmente los controles que se llevan a cabo sobre los mismos.

El informe destaca el profesionalismo de la organización, que posee capital accionario compartido entre los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y CABA, pero expuso la falta de estandarización de los controles que realiza y el difícil acceso a sus informes.

Control de impacto ambiental

La actividad de disposición final alcanzada por la auditoría fue la desarrollada en los sitios Complejo Ambiental Norte III; Complejo Ambiental González Catán; Complejo Ambiental Ensenada y Complejo Ambiental Villa Domínico (que se encuentra en etapa de post cierre).

El organismo que actúa como autoridad de control de la actividad de CEAMSE es la Autoridad del Agua (ADA). Se le solicitaron los permisos de vuelco de efluentes líquidos de cada sitio; los planes de monitoreo establecidos; el cronograma anual de monitoreos de los años 2020 a 2022; las auditorías de cierre presentadas y aprobadas respecto del CDF Villa Domínico; los últimos seis informes presentados a ADA por monitoreos de recursos hídricos superficiales y subterráneos; e información sobre contingencias ambientales. Sin embargo, la información requerida no fue entregada.

Sí se pudo acceder a los sistemas de monitoreo de los CDF, que son lo que permite llevar el control de los impactos ambientales y detectar desvíos para aplicar medidas correctivas y preventivas. Se determinó que, si bien existe una planificación, como es deseado, el equipo de auditoría hizo hincapié en la posibilidad de generar un estándar en la materia, que no existía al momento del informe, “a efectos de elevar la calidad de la gestión desarrollada por CEAMSE”.

Al momento del informe, ningún centro de disposición final de CEAMSE contaba con Licencias de Emisiones Gaseosas a la Atmósfera.

También el HTC advierte que el intercambio de información de dichos monitoreos con las autoridades ambientales de la provincia debe mejorar su periodicidad e integralidad. Los últimos resultados presentados por el CEAMSE datan de octubre de 2022, y corresponden sólo al Complejo Ambiental Norte III. Es decir, no está acreditado el cumplimiento de la frecuencia trimestral que se debería sostener.

Por último con respecto al estudio del impacto, el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires (MAPBA) informó que ningún centro de disposición final de CEAMSE contaba con LEGA (Licencias de Emisiones Gaseosas a la Atmósfera), ya sea porque nunca las obtuvieron o porque, habiéndolas obtenido, no se encontraban vigentes durante la revisión, ni había trámites iniciados.

Además, CEAMSE reconoció que ADA nunca le expidió permisos de vuelco de efluentes líquidos para los sitios de disposición final. Por su parte, esta última no respondió a la solicitud de información cursada al respecto por la auditoría, por lo que tampoco se pudo evidenciar documentalmente la presentación periódica de solicitudes por parte de CEAMSE.

Acceso a informes

En otro orden de hallazgos, se señalaron oportunidades de mejora “en la manera en que CEAMSE implementa su política comunicacional”. Según el Tribunal, son hallables en Internet los informes existentes generados con datos previos a 2018, pero no existía un acceso directo desde la web de CEAMSE.

Tampoco se informa bajo qué criterios se definen los parámetros que se incluyen en los informes, y con qué nivel de detalle se lo hace. En ese sentido, solo se expone que lo publicado es “lo más relevante técnicamente”, pero sin fundarse tal relevancia técnica en un sustento objetivo informado.

Los informes de control e impacto ambiental realizados por el CEAMSE no están publicados en la propia web del organismo. 

Este punto es importante, según el HTC, ya que la información pública relativa a los aspectos ambientales es clave en cualquier proyecto o actividad que tenga un efecto relevante sobre el ambiente, por tratarse de un bien común de interés para toda la ciudadanía.

Como aspectos a destacar, la auditoría resalta la participación del organismo en la Cumbre de Líderes del Pacto Global de la ONU, que tiene por objeto el cumplimiento de la Agenda 2030. También valora el trabajo que realiza la empresa para capturar el biogás de relleno sanitario, proveniente de los residuos, y utilizarlo para la producción de energía renovable, así como por la puesta en marcha del Programa BIOTA, que consiste en la reproducción de especies nativas de plantas, con la finalidad de recomponer los espacios verdes y preservar los ecosistemas.

El informe concluye en que a pesar de los aspectos a mejorar, es una organización con “gran cultura de gestión”, y con antecedentes relevantes en la materia de su competencia. Por esto mismo aconseja la realización de futuras auditorías que complementen la presente y profundicen los hallazgos detectados.