Sindicalistas del ente de control habían acusado a las autoridades.

El presidente del Tribunal de Cuentas, Miguel Chaibén Terraf, y el vocal Sergio Díaz Ricci, no refutaron las acusaciones sobre una presunta persecusión política contra empleados del organismo. Al ser consultado por LA GACETA, Terraf aseguró que no se había interiorizado sobre el tema. Díaz Ricci agregó ayer que regresó de un viaje, y que hoy se reincorporaría a sus funciones.

Sin embargo, la denuncia fue desestimada por un sector de empleados, agrupados en la Asociación del Personal de Tribunal de Cuentas de la República Argentina (Apetcra). Este desacreditó las acusaciones y fustigó a dirigentes de la Asociación del Personal de Organismo de Control (APOC), que impulsaron las acusaciones contra las autoridades del ente de control.

"Rechazamos las expresiones de dirigentes de APOC porque desconocen la realidad provincial y porque afectan la convivencia de los trabajadores del TC", arremetió el secretario General de Apetcra, Félix Aguilar. A nivel local, su homólogo, Mauricio Argiró, también cargó contra los gremialistas de APOC: "Queremos desmentir que existan persecuciones. Es una falta de respeto hacia los que trabajamos en la repartición y hacia la memoria de los compañeros perseguidos durante la última dictadura", manifestó Argiró.

En la denuncia se acusaba a Terraf y a Vidal de ejercer acoso laboral sobre Héctor Vázquez Villada, pese a conocer que es hijo de desaparecidos.

"Un minúsculo grupo de 20 personas busca sólo desprestigiar. Venimos a defender a los trabajadores y al TC", aclaró Carlos Fernández, secretario?Gremial de Apetcra Tucumán. Este relacionó la denuncia con el rango constitucional que adquirió el TC. "Algunos vieron que su idea de transformarlo en una mera auditoria chocaba con la dura verdad; vieron sus esperanzas trastocadas y sus negociados desvanecerse", aseguró.