Como un gran parlamento ciudadano para debatir los rumbos a seguir, la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) termina después de casi un año sumando ideas e iniciativas expuestas por representantes de distintos países de la Unión Europea. Estabilización fiscal, regulaciones sobre teletrabajo, un sistema previsional justo y digno, salarios que permitan satisfacer las necesidades básicas fueron algunas de las propuestas que más se hicieron oír a lo largo de estos meses, además de políticas solidarias y garantes de derechos humanos con inmigrantes.

La Conferencia sobre el Futuro de Europa arrancó en medio de la pandemia de Covid, ante serios cuestionamientos a la dirigencia de la Unión Europea. Tal como se manifiesta en la declaración conjunta que le dio origen, es una medida surgida ante el desafío impuesto por la crisis sanitaria de estrechar los lazos de colaboración con los ciudadanos y las comunidades. "La Unión Europea tiene que demostrar que puede dar respuesta a las preocupaciones y ambiciones de los ciudadanos", se proclama en el documento fundacional donde se destaca además la creciente participación de la ciudadanía en los comicios electorales del continente. 

Tweet de JEF Madrid

De los encuentros participan ciudadanos europeos de cualquier extracción social y de todos los países que conforman la Unión Europea. El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea se comprometieron a considerar las recomendaciones formuladas y darles seguimiento a las conclusiones que serán presentadas a mediados de mes. 

Los mayores intereses

La Conferencia se encuentra en las etapas finales de su desarrollo, que consisten en debatir las propuestas iniciales presentadas por los cuatro paneles ciudadanos para presentárselas al Comité Ejecutivo que hará el informe final y que será presentado este mes.

Se desarrollaron cuatro paneles de debate, cada uno conformado por 200 ciudadanos elegidos de forma aleatoria en los 27 Estados miembros.

Además de medidas vinculadas a los estragos de la pandemia y al conflicto bélico en Ucrania, la mayoría de las recomendaciones estuvieron relacionadas a la política fiscal en la UE, regular el teletrabajo, garantizar pensiones dignas o tener un salario mínimo. También impulsar la natalidad, ayudas sociales para adultos mayores y equidad de género. En cuanto al ambiente, potenciar el desarrollo de energías renovables y una mayor conciencia ecológica.

Según la vicepresidenta de la Comisión Europea para Democracia, Dubravca Suica, encargada de abrir la última sesión de la CoFoe, lo más importante en estas instancias es garantizar que se ha realizado un "proceso innovador en democracia deliberativa que produzca resultados concretos".

Además destacó que los debates concluyen poco después de iniciarse una guerra en Europa del Este. Suica señaló que los encuentros ayudan a pensar "de forma más creativa" la democracia europea para cumplir y dar poder a los ciudadanos. "Esto siempre ha sido necesario, pero con nuestra vecina democracia bajo ataque, esta necesidad es más urgente y decisiva que nunca", sostuvo. 

Se estima que se presentaron cerca de dos centenares de recomendaciones entre los cuatro paneles de debate, cada uno conformado por 200 ciudadanos elegidos de forma aleatoria en los 27 Estados miembros. Un tercio de cada panel estuvo formado por jóvenes de entre 16 y 25 años. El panel 1 se centró en la economía, justicia social y empleo; educación, cultura, juventud y deporte; transformación digital. El 2 en democracia europea, valores y derechos, seguridad; el 3 en cambio climático, medio ambiente y salud; y finalmente el 4 fue sobre la Unión Europea en el mundo y migraciones. 

Tweet de Renew Europe

Además de los paneles europeos de ciudadanos y los paneles nacionales, se consideraron propuestas presentada en la plataforma digital multilingüe. "Cuando iniciamos esta conferencia hace unos meses, en 2021, el propósito era mirar hacia delante y dar a los jóvenes una Europa apta para el futuro. Ese era nuestro objetivo y nuestra esperanza", declaró por su parte el eurodiputado belga Guy Verhofstadt, copresidente del comité ejecutivo de la conferencia, quien lamentó que la Guerra represente un retroceso en toda esta construcción.