En agosto de este año se batió la marca histórica de generación de energías renovables a lo largo de un mes en la Argentina, con 1.909,1 gigavatio-hora (GWh), de acuerdo con los datos brindados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). El récord anterior se dio en octubre de 2022, con 1.822,4 GWh. 

En detalle, se generaron 1.441,8 GWh (75,6% del total renovable) con tecnología eólica, 256,3 GWh (13,4%) mediante tecnología solar, 93,2 GWh (4,8%) a través de Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (PAH), 76,6 GWh (4%) por medio de biomasa y 41,2 GWh (2,2%) a través de biogás.

A su vez, durante agosto se dio otro récord del año vigente, siendo este mes en el que hubo una mayor cobertura de la demanda eléctrica a través de energías renovables con un 16,2%. En tanto, la demanda del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) en agosto de 2023 fue de 11.756 GWh. En este sentido, el récord histórico de abastecimiento a través de renovables se dio en octubre de 2022, con 17,8%.

De esta manera, el objetivo del sector renovable -tal como establece la Ley 27.191- es alcanzar en 2025 el 20% del abastecimiento eléctrico con fuentes renovables.

¿Qué es la energía renovable?

Son aquellas fuentes energéticas basadas en la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, recursos capaces de renovarse ilimitadamente. 

Como contrapartida, las energías convencionales y contaminantes son aquellas que necesitan de la quema de hidrocarburos para la producción de electricidad. Las centrales termoeléctricas de carbón, gas o derivados del petróleo generan una enorme cantidad de gases de efecto invernadero, cuyas consecuencias son contraproducentes en el medio ambiente.

A su vez, las energías renovables son más baratas en la mayoría de los países y generan tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles, según Naciones Unidas.

Control ambiental

La Auditoría General de la Nación (AGN) analizó -a través de un informe aprobado en noviembre de 2022- la gestión de la Secretaría de Energía con respecto al cumplimiento de las metas del ODS 7, Energía asequible y no contaminante, que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible asumidos por el país en el marco de la Agenda 2030. 

El organismo de control encontró programas subejecutados y falta de coordinación entre las partes involucradas, no logrando garantizar el futuro cumplimiento de los compromisos asumidos.

En detalle, dos de los programas ligados al cumplimiento de las metas fueron “subejecutados y desfinanciados”, ya que del 2018 al 2019 el presupuesto destinado, no sólo no se invirtió en forma total, sino que también se redujo en casi $300 millones.

Como con cada ODS, cada país posee la potestad de analizar y elegir aquellas metas dentro de las categorías que consideren relevantes a sus problemáticas locales. Una vez seleccionados estos fines, existe una segunda instancia en la que se adapta el enunciado original al conflicto u objetivo regional.

Durante el período auditado, no se pudo constatar que estén siendo realizadas las tareas necesarias para cumplir con las metas adaptadas por nuestro país, que son, a 2030, garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos; aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas y duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética.