La acción estatal para combatir la pobreza fue uno de los temas que se trató en la última reunión del Colegio de Auditores Generales de la Nación. Durante el encuentro, analizaron un informe del Grupo de Entidades Fiscalizadoras Superiores de los países del MERCOSUR y Asociados (EFSUR) sobre las políticas implementadas por la Nación para abordar los Objetivos y Metas del ODS 1 "Fin de la Pobreza" desde un enfoque transversal de género.

"El Gobierno no aseguró la transversalidad de género en los procesos".

El período auditado abarcó desde el 25 de septiembre de 2015 hasta el 31 de agosto de 2019. La encargada de repasar los aspectos más significativos del trabajo y sus hallazgos fue la auditora general, Graciela De la Rosa, quien explicó que, en Argentina, las tareas de auditoría se realizaron en el ámbito del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. 

“No se aseguró la transversalidad de género en los procesos de adaptación de metas e indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1. Resultaron poco eficaces los programas asociados porque contemplan poca dimensión de la pobreza y no tiene perspectiva de género” reveló De la Rosa, quien también destacó que no se decidió quiénes debían ser los beneficiarios de esas políticas.

Recortes presupuestarios

Además, entre otros hallazgos, el trabajo de la AGN reveló que hubo recortes presupuestarios y modificaciones de objetivos. “No se encontraron evidencias de mecanismos de participación de la sociedad civil y el Consejo no aportó documentación respaldatoria de la participación del Instituto Nacional de las Mujeres”, agregó la auditora.

Según De la Rosa, “lo que queremos con estas auditorías es que los gobiernos reconozcan todo lo que falta caminar y cuáles son las metas intermedias, porque si queremos reducir la pobreza hacia 2030, ya se tiene que estar trabajando, pero la realidad es que se incrementó”, concluyó.