Ley de Humedales: el proyecto está a punto de perder estado parlamentario
A fines del año pasado, tres comisiones legislativas dieron dictamen favorable a la normativa para que pueda ser tratada en el recinto legislativo. Hasta el momento no fue parte de la Agenda 2023 por lo que peligra la continuidad de su creación.
En noviembre del 2022, las comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Medio Ambiente, Agricultura y Ganadería, y Presupuesto y Hacienda votaron dictamen favorable para la creación de una normativa que preserve y proteja las áreas de humedales. Si el proyecto no es tratado en el recinto antes del 10 de diciembre, pierde estado parlamentario.
Luego de 10 años de espera se logró un dictamen favorable a favor de uno de los proyectos de ley que fueron elaborados para que se destinen presupuestos mínimos a la conservación y restauración de humedales. El plenario reunió a 115 miembros que votaron entre la normativa presentada por los diputados Maximiliano Ferraro y Ximena García, y el elaborado por el oficialista Leonardo Grosso, en conjunto con asesores ambientales y ONG.
Con 53 firmas que obtuvo la propuesta de Ferraro y García quedó desde entonces lista para ser tratada en el recinto legislativo, pero hasta el momento la problemática no fue puesta en agenda. “Efectivamente los proyectos perderían nuevamente estado parlamentario porque fueron presentados en 2022”, enfatizó Fernando Miñarro, director de Conservación de Fundación Vida Silvestre Argentina en comunicación con El Auditor.info.
Miñarro sostuvo que como el país no cuenta con lineamientos generales y herramientas que ordenen, gestionen y controlen el uso de los humedales, se promueve un escenario donde las decisiones sobre el uso de esos ecosistemas son basados en análisis parciales que no contemplan todos los factores.
En referencia a las consecuencias ambientales que puede traer la falta de regularización de estos ecosistemas, Miñarro aclaró que inciden en la continuidad de la provisión de los espacios que ocupan para el desarrollo de la biodiversidad y en las generaciones humanas, presentes y futuras.
Consecuencias ambientales
Los daños ambientales han acrecentando su gravedad con el correr de los años y los datos generales disponibles sugieren que las especies dependientes de los humedales experimentan una gran disminución, algunos con amenazas de extinción.
Desde 1970, el 81% de las poblaciones de especies de humedales continentales han disminuido, de la misma forma que sucedió con el 36% de las especies costeras y marinas. La mayor problemática que amenaza de extinción a más de un 30% de las especies corresponden a tortugas marinas, megafauna dependiente de los humedales, los reptiles de agua dulce, los anfibios, los moluscos no marinos, los corales, los cangrejos de mar y los de río.
El riesgo de extinción parece estar aumentando y aunque las especies de aves acuáticas tienen un nivel de amenaza a escala mundial relativamente bajo, la mayoría de las poblaciones están disminuyendo a largo plazo. Sólo los peces loro y peces cirujano dependientes de los arrecifes de coral, así como las libélulas, tienen un bajo nivel de amenaza.
Por otro lado, El Auditor.info dialogó con Rubén Quintana, investigador del CONICET, docente y experto en humedales para explicar la importancia de legislar y resguardar estos ecosistemas. El especialista advirtió que la sociedad experimenta una pérdida silenciosa constante de humedales y que mientras la Ley no se sancione, todos los días veremos como se van transformando estos espacios que con la pérdida y degradación de estas áreas se triplica la tasa anual de perdidas de bosques y selvas.
El experto detalló que la importancia actual de estos ecosistemas fundamentales para la humanidad, sobre todo en un contexto de cambio climático, no están siendo regulados y la realidad es que se realizan avances de distinto tipo que implican la degradación de estos espacios o directamente su pérdida.
¿Qué sectores se oponen a la Ley de Humedales?
Miñarro señaló que los sectores opositores a la normativa son los inmobiliarios y los productivos. “No consideran que el ordenamiento ambiental del territorio es una herramienta clave no sólo para el bienestar de las personas, y en especial de los sectores más vulnerables, sino que también permite un desarrollo económico en un adecuado equilibrio y justo. El contexto de crisis ambiental necesita con urgencia de la implementación de estas políticas en Argentina", concluyó Miñarro.
De igual manera, para Quintana los que se oponen a la normativa son los sectores productivos junto a los desarrolladores inmobiliarios. “No es menor, ni casualidad que siempre la Ley pierda estado parlamentario cuando ingresa a la comisión de Agricultura”, enfatizó.
“Eso sucede por un temor infundado a pensar que si hay una Ley la gente no va a poder hacer nada, y eso lógicamente es mentira”, explicó Quintana. A la vez, amplió que para poder mantener los humedales en buenas condiciones y se brinden los aportes fundamentales se tienen que resguardar y proteger estos ecosistemas.