Nuevos informes, mismas observaciones
Durante la última sesión, el Colegio de Auditores aprobó y tomó conocimiento de dos informes vinculados a ACUMAR. La falta de documentación en torno a las contrataciones y la subejecución presupuestaria fueron algunos de los hallazgos del trabajo. La AGN ya lo había advertido en 2016.
El Colegio de Auditores de la AGN aprobó y tomó conocimiento durante su última sesión del primer semestre sobre dos informes vinculados a la Autoridad Cuenta Matanza Riachuelo (ACUMAR).
Uno de los trabajos tiene que ver con el control de las contrataciones y el curso de la obras de saneamiento. El otro, es sobre los estados contables intermedios del Fideicomiso Fondo de Compensación Ambiental ACUMAR al 30 de julio de 2018.
De común acuerdo entre los auditores generales se decidió que ambos informes sean enviados a la Corte Suprema de Justicia y a los juzgados intervinientes en las causas vinculadas al saneamiento del Riachuelo.
El trabajo reflejó que existe una “extensión considerable de los plazos de obras sin la documentación correspondiente que avale dichas demoras”. Además, La AGN detectó “diferencias económicas entre lo presupuestado y lo ejecutado”.
El Colegio resolvió enviar los dos informes vinculados al Riachuelo a la Corte Suprema de Justicia.
En otro orden de cosas, destaca que “hay obras que se tornaron antieconómicas” y, en ese sentido, “hay demoras en la aplicación de las cláusulas de rescisión de contratos”.
La última observación del informe que se comunicó durante la sesión tiene que ver con la “falta de documentación respaldatoria de los municipios, que avalan los procesos de contratación”.
Antecedente
Cabe destacar que en 2016, la Auditoría General de la Nación ya había advertido sobre la subejecución presupuestaria en obras de saneamiento. En aquel momento, el máximo organismo de control del país aprobó un informe que daba cuenta que había un presupuesto de $ 1.191 millones, de los cuales alcanzó a devengar algo más de $ 680 millones.