Presupuesto 2021: la partida para construir jardines de infantes subirá casi un 600%
Al analizar las llamadas “políticas transversales” del año que viene, el área parlamentaria notó un “fuerte incremento” para las obras del Ministerio de Educación. Lo mismo, aunque en menor proporción, se advierte en Salud. No obstante, hay caídas reales en asignaciones de protección social y en atención a personas con discapacidad.
Si el Presupuesto 2021 se convierte en ley esta semana, la partida destinada a la construcción de jardines de infantes subirá casi un 600% en relación a los números de este año.
Así lo reveló un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que analizó el proyecto que tratará el Senado en términos de las llamadas “políticas transversales”, es decir, aquellas que involucran a distintas dependencias del Estado.
“Las previsiones presupuestarias para el Ministerio de Educación presentarán un fuerte incremento respecto a las proyecciones al cierre (de este año), que en términos nominales será de 146% y en términos reales de 87%”, describe el relevamiento, y puntualiza que esta evolución “se explica por el gran aumento previsto para obras de infraestructura, en donde la construcción de jardines de infantes pasará de $ 3.499 millones en 2020 a $ 31.994 millones en 2021, lo que implica un crecimiento del 814% nominal y 595% real”.
En el ámbito de la misma cartera, el área parlamentaria también destacó que las “políticas destinadas a la educación digital” van a “aumentar notablemente” en relación a este año.
Para el 2021 la acción correspondiente a comedores escolares presentará una reducción presupuestaria
El informe hace referencia al plan de “distribución de equipamiento tecnológico”, que pasará a llamarse Juana Manso y prevé un incremento de más del 2.000% en la cantidad de dispositivos a entregar.
Para eso, la iniciativa dispondrá de una partida de algo más de $ 14 mil millones para 2021, lo que representa “un refuerzo real del 188%” comparado con los casi $ 3.700 millones de 2020.
No obstante, la Oficina adelantó que “la acción correspondiente a comedores escolares presentará una reducción presupuestaria, tanto nominal (del 3,9%) como real (del 26,9%)”, en términos interanuales (ver Las caídas).
Por el lado de la salud, “la sumatoria de las acciones para niños, niñas y adolescentes presenta un incremento presupuestario en términos reales del 6,9%”, agrega la OPC.
En ese sentido, el texto apunta que la provisión de vacunas tendrá un crecimiento real del 5%, pese a que “las metas físicas son las mismas” que las vigentes este año.
Las caídas
A nivel general, la Oficina contó unas 343 actividades vinculadas a la niñez y adolescencia, que dispondrán de un presupuesto de $ 907.097 millones.
Como ya mostró este medio la semana pasada, la categoría transversal Niños, Niñas y Adolescentes registra el fenómeno de incremento presupuestario en términos nominales, pero una “leve caída real, que se explica principalmente por la reducción en las asignaciones universales para protección social y en las políticas alimentarias”.
En el primer caso, el área parlamentaria calculó que el retroceso será del 11,7% real, aun cuando la meta física de 2021 indica la pretensión de aumentar la cantidad de beneficiarios en un 4,9%.
Esa retracción, no obstante, cae al 5,7% si a la partida prevista para 2020 se le descuenta el bono extraordinario que se entregó en marzo, al comienzo de la pandemia, y que significó un desembolso para el Estado de $ 13.400 millones.
Y en el segundo, la principal acción será la Tarjeta Alimentar que, comparado con este año, “tendrá una reducción nominal de 14,2%, lo que en términos reales implica una disminución de 34,8%”, añadió el informe.
Algo parecido ocurrirá con la entrega de Complementos Alimentarios, que se cuentan en módulos. En ese sentido, el presupuesto 2021 prevé que se repartirá la misma cantidad de módulos que este año, y la comparación da “una reducción real del 55%”.
La OPC completó el tema apuntando que tanto los complementos alimentario como la ya mencionada asistencia a comedores escolares “siguen la misma lógica en términos presupuestarios que la Tarjeta Alimentaria, ya que han sido reforzadas durante 2020 para atender las necesidades generadas por la pandemia y se espera que sus destinatarios disminuyan ante el aumento de los niveles de empleo”.
La mayor caída real
El repaso del área parlamentaria por las políticas transversales culmina con las acciones de atención a las personas con discapacidad.
Se trata de unas 35 actividades que suman un presupuesto de $ 288.863 millones para el año que viene.
El monto representa un 3,4% de los gastos totales de la Nación y, en comparación a este 2020, muestra una retracción en términos reales del 9,1%, la mayor caída entre las mencionadas iniciativas.
El retroceso en cuestión “se explica principalmente por la reducción en las pensiones no contributivas por invalidez laboral y en las asignaciones familiares”, dijo la OPC.
El primero de los elementos es “la política de mayor relevancia” en materia de atención a personas con discapacidad. Es que, desde lo presupuestario, representa 69 de cada 100 pesos de la partida. Sin embargo, en relación a este año muestra que habrá un caída del 9% en términos reales.
A los pensionados por discapacidad laboral también se les pagó un bono extraordinario en marzo, cuando comenzó la lucha contra el covid-19. Fueron unos $ 3.160 millones que, si se descuentan a las previsiones de este año, hacen que la retracción real de 2021 baje al 7,4%.